Los privilegios para la familia de Marcela Muñoz no tienen fin. Su hija, Samantha Bravo Muñoz, ha sido captada utilizando un vehículo oficial de la Secretaría de Protección y Seguridad Ciudadana (SPSC), con chófer y escoltas incluidos, a pesar de no ocupar ningún cargo en el gobierno.
Bravo Muñoz, ex empleada del Ayuntamiento de Carmen, se mueve con total libertad en una unidad del Estado, con combustible pagado por el dinero del pueblo, dejando en evidencia el descarado uso de recursos públicos para beneficio personal.
No es la primera vez que los hijos de la titular de Seguridad son señalados por abusar de los bienes oficiales. El silencio es la única respuesta ante el evidente nepotismo y abuso de poder que rodea a la familia de Marcela Muñoz.
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