Don Alberto Caamal Ayil, de 82 años de edad y una de las personas que corre el riesgo de ser desalojadas de la Quinta Encarnación, pidió la ayuda a la presidenta Claudia Sheinbaum y a la gobernadora Layda Sansores, para que lo ayuden a no perder el terrenito donde descansa todos los días, después de trabajar para comer.
Visiblemente cansado por el paso de los años, reiteró su llamado a las citadas autoridades, “para que nos den apoyos, que oigo que le están dando a los ejidos, a todos nosotros que no tenemos dónde vivir”.
Hace tres años que estoy aquí –detalló Caamal Ayil–, aquí está mi terrenito que estoy limpiando y junto dinero para construir, pero necesito ayuda tan siquiera con las láminas, que son caras.
“No tengo a dónde ir”, dijo dolido y triste cuando se le preguntó si lo sacaban del terreno tenía dónde pasar los días. Trabajo en un motel pero ahí no puedo quedarme, agregó.
Además, reveló no tener noticias de su nieto, que ante el inminente riesgo de desorden por la amenaza de desalojo con maquinaria, desapareció y no sabe dónde está, lo que lo tiene preocupado.
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