Ni la tía ni el sobrino

Eso de saludar con sombrero ajeno es de familia, pues no han dado resultados en ninguna parte. Ni cuando Layda Elena fue diputada federal y senadora, ni ahora que ocupa la gubernatura…

Luego de que en el Congreso del Estado, y en las páginas digitales independientes se cuestionara con acritud la razón de la presencia del Seso Loco en la reunión de directivos de Pemex con empresarios carmelitas, los matraqueros al servicio del sistema se esmeraron en justificarlo, atribuyéndole la autoría de “la gestión” para que ese evento pudiera concretarse.

Sin quererlo, esos defensores a sueldo de Gerardo Sánchez Sansores, en realidad lo dibujaron en su real dimensión, pues la reunión en cita fue agendada por el equipo del director general de Pemex, Víctor Rodríguez Padilla, y nada tuvo que ver el tipejo en cuestión. Además de que en realidad no se consiguió gran cosa, fuera de las promesas que se han venido escuchando desde hace dos años, de que sí se les va pagar.

Por si fuera poco y ante el deseo del propio Seso Loco de colgarse medallitas que no le corresponden (pues él y nadie más que el ordenó a sus matraqueros que le echen porras), tuvo que salir la diputada federal Rocío Abreu Artiñano, presidenta de la Comisión de Energía en la Cámara de Diputados, a precisar que los acuerdos fueron tomados a nivel central, y en ellos nada tuvo que ver el sobrino de Layda Sansores, y tampoco la propia gobernadora.

Abreu Artiñano declaró que “gracias a gestiones con el director de Pemex y en coordinación con la Secretaría de Hacienda, se han realizado tres pagos programados, priorizando a empresas tractoras y proveedores”.

Anunció la dispersión de casi cinco mil millones de pesos para apoyar a las Pymes en Campeche, sumándose a los pagos ya efectuados en Tamaulipas. Además, adelantó que en los próximos días se destinarán recursos para Tabasco y Veracruz.

Como parte de los esfuerzos por fortalecer la cadena de valor del sector energético y contribuir a la economía nacional, informó que en marzo se proyecta la dispersión de 3,000 millones de dólares y otra de 3,400 millones de dólares en abril.

Por lo anterior, podemos corroborar que eso de saludar con sombrero ajeno es de familia, y muy peculiar de los Sansores de esta generación que no han dado resultados en ninguna parte. Ni cuando Layda Elena fue diputada federal y senadora, ni ahora que ocupa la gubernatura.

Y ante estos hechos contundentes que sostiene la diputada federal Abreu Artiñano, sigue teniendo validez la pregunta que se escuchó en el Congreso del Estado: ¿en calidad de qué acude Seso Loco a esas reuniones oficiales? ¿En calidad de qué le mantienen sus guardaespaldas y a los vehículos oficiales en que se moviliza?

La única respuesta es: por el nepotismo que impera en Campeche y por el desvío de recursos públicos para sostener las payasadas del sobrino.