Aún no levanta la venta de pescado

El segundo viernes de Cuaresma no favoreció a comerciantes de pescados y mariscos, no sólo a los que expenden en los mercados, sino a los que los ofrecen  frescos a pie de playa, por lo que la situación de los pescadores se ha complicado por la escasa captura y sólo recuperan el 60 por ciento de lo que invierten en combustible, declaró el líder del muelle del Camino Real, Miguel Ángel Chablé Kantún.

La baja demanda de los campechanos en plena Cuaresma se debe a la crisis económica por la que atraviesan las familias, consideró el líder pesquero, y es que en comparación a tiempos que se vivieron antes de la pandemia, actualmente la situación es más crítica.

A pie de playa se ofrece producto fresco y hay quienes prefieren acudir ahí para comprar pescado, pero son pocos los que llegan y el producto se queda en las neveras y los pescadores optan por enviarlo a las congeladoras para que se pueda conservar por más tiempo.

Conforme suben las temperaturas las capturas son menores, porque las aguas se calientan y las especies buscan las profundidades, y por ello Chablé Kantún consideró que no hay muchas esperanzas de que la situación mejore durante la Semana Santa, aunque podría haber 20 por ciento más de venta de la que se está teniendo ahora.

Detalló que a la semana salen del muelle viaje unas 20 lanchas, pero la mayoría no trae ni para salir con los gastos. Invierten hasta siete mil pesos en combustible, pero solo traen cuatro mil pesos en producto. Por ello la próxima semana sólo irán 18, y así se reducirá conforme los resultados que se tengan, para evitar que crezca la deuda, que se ha resentido en las últimas semanas por las bajas capturas.

Por otro lado, en el mercado Pedro Sáinz de Baranda se reportó regular afluencia de compradores de especies marinas en este segundo viernes de vigilia. Los locatarios se comprometieron a mantener los precios, aunque la tonga de chacchí, que hace un mes costaba 60 pesos, ahora la venden en 100, lo que confirma que habrá más ajustes.