Tribuna Campeche

Diario Independiente

Decenas de “diablitos” halla CFE en la colonia Los Zorros

Una reparación de cables de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), dañados recientemente, puso al descubierto toda una colonia colgada de “diablitos” con los que los vecinos recibían energía eléctrica.

Ayer, se presentó una cuadrilla de empleados de la CFE a la Los Zorros conduciendo un camión tipo canasta, y tres camionetas para reparar dos conductores de corriente de baja tensión, que según informes de la paraestatal fueron derribados la madrugada del pasado miércoles, por el golpe de un volquete que era estacionado.

Algunos trabajadores de la CFE señalaron que al tener conocimiento el licenciado Fernando Pardio Lugo, agente comercial del módulo dependiente de la CFE, en Nuevo Progreso, de inmediato hizo las gestiones para rehabilitar el servicio.

Los electricistas fueron recepcionados por 16 familias que aseguraban ser las afectadas por la interrupción del suministro de energía, en la calle Zoológico. Pero tremenda sorpresa se llevaron cuando, al solicitarles sus recibos de pago, los lugareños reconocieron que no los tenían, ya que no tenían contrato con la empresa, pues preferían “colgarse” de los cables dañados desde hacía varios años.

Pardio Lugo les explicó que para contar con el servicio eléctrico deben de pagar sus recibos cada bimestre, y contar con poste de concreto y mufa, para los contadores de corriente. Al mismo tiempo les dijo que incurrían en robo de energía y que esto les podría generar problemas legales una vez que el Ministerio Público Federal integrara el expediente.

Al oír esto los propios afectados se aglutinaron y aducían visiblemente rabiosos que si no se les conectaban sus diablitos no iban a dejar que se restituyera el cable de tres fases, y aseguraron que no pueden tramitar el contrato con la CFE por la situación irregular de sus predios. El retraso en los trabajos afecta a otras familias de las inmediaciones que sí pagan por la energía que consumen.

Los empleados señalaron que integrantes del grupo les mostraron recibos que no habían pagado desde hacía muchos años; las sumas eran de cinco mil y hasta 35 mil pesos, que no pueden pagar.