Habitantes de esta marginada comunidad se encuentran inconformes ante la falta de recolección de basura, pues aseguran que desde hace varias semanas los cilindros repletos de desechos se han convertido en un criadero de mosquitos y temen que sus hijos contraigan infecciones respiratorias o se presente algún brote de chikungunya.
Marquesa de los Ángeles Montes Jiménez, quien vive en la colonia Antorcha Campesina, ubicada al norte de esta localidad, aseguró que sus vástagos pueden resultar afectados por la picadura de algún lepidóptero, y teme que se enfermen.
La declarante aseveró que en Puerto Rico, al no ser recogidos estos restos, algunos dueños de terrenos depositan bolsas repletas de inmundicias en ellos, con la finalidad de rellenar los espacios, lo que provoca contaminación al aire libre, sin que nadie los sancione por eso.
Dijo que como madre de familia espera que las autoridades hagan todo lo posible por levantar la suciedad que se encuentra en las calles, por donde caminan los niños, expresando que desde hace varios días, a la fecha, nadie se acuerda de acopiar los empaques de polietileno que se encuentran en los mismos sitios mañana y noche.
Incluso señaló que algunas personas inconscientes se trasladan a lo que antes era la “curva del diablo”, a la altura del kilómetro 152, y sin ninguna autorización por parte de los propietarios, dejan los desperdicios en predios familiares, por lo que también solicita que vigilen esa área.
Montes remarcó a modo de queja, que el año nuevo lo pasarán entre la basura porque en las calles y avenidas de la población los perros callejeros han “hecho su agosto” y destruido los sacos de plástico que la contienen.
Lo anterior, potenciado por el fuerte viento que azota al poblado diariamente, esparce los desechos, lo que pone a las personas en riesgo de enfermarse, finalizó.
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