Si el presidente de la Federación de Pescadores de Altura, Adolfo “El Panda” Hernández Maldonado, se sigue negando a rendir cuentas sobre los recursos obtenidos para beneficio de los hombres de mar lo vamos a tener que sacar de la dirigencia del organismo.
“No es amenaza, es una advertencia, porque estamos dispuestos a llegar hasta las últimas consecuencias, lo vamos a destituir tal y como lo hicimos con el anterior dirigente, José del Carmen Hernández Priego”, aseguró José del Carmen Rosado Acosta, en representación de más de 100 pescadores de altura disidentes.
La mañana de ayer, grupo de integrantes de esta federación se aglutinaron de nueva cuenta en las oficinas de la organización, en espera que Hernández Maldonado arribará al lugar y que lo pudieran encarar, sin embargo, no se presentó.
Rosado Acosta señaló que ante la apatía de las autoridades de Pesca del Estado, tendrán que acudir a los órganos federales solicitando la intervención para destituir a Hernández Maldonado, por presuntos malos manejos en la federación.
“Vemos que el secretario de Pesca y Acuacultura del Estado, José del Carmen Rodríguez Vera, nos dio la espalda, posiblemente por estar coludido con El Panda en lo que se refiere al desvió de recursos, por eso vamos a solicitar apoyo al organismo federal”, insistió.
Rodeado de sus compañeros inconformes acusó a Adolfo Hernández de vender un predio de tres hectáreas, ubicado en Isla Aguada, propiedad de la federación, al empresario Fernando Millán Castillo en cuatro millones de pesos, dinero que tampoco se ha transparentado.
“Esta información la confirmó un directivo el cual estuvimos presionando y ratificó que el predio fue vendido a este empresario, lo que constituye una transacción ilegal al no tener la aprobación de todos los socios de la federación por ser un inmueble propiedad del organismo que aglutina a varias Sociedades Cooperativas”, expresó.
Asimismo, puntualizó que otro de los negocios de El Panda es asociarse con los proyectistas para bajar los recursos de los programas federales, sin embargo, las ganancias de la venta de mojarra y pavo, van a dar a sus cuentas bancarias y de sus socios.
Por su parte, el pescador Aurelio Vidal Cruz informó que laboró en 2016 como vigilante en la granja de mojarra de la federación, en ese tiempo Hernández Maldonado no le compraba comida ni le paga su sueldo, motivo por el que le deuda 47 mil pesos.
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