Tras ser exhibido en Facebook como beneficiario del programa federal “Tarjeta para el bienestar”, el dirigente municipal del Partido Acción Nacional (PAN), Sebastián Calderón Centeno, quemó el plástico y se quejó del uso de sus datos personales.

De inmediato fue tundido por cientos de cibernautas, que, entre otras cosas, le escribieron “tonto”, “estás chocheando”, y que “tal vez se hubiera quedado callado y embolsado dos mil 500 pesos bimestrales si no hubiesen dado a conocer la foto de cuando recibió en su domicilio a los ‘servidores de la nación’, para que le entregaran su tarjeta Morena color guinda”.

Molesto, Shebo —como se le conoce popularmente— exigió sanción a los funcionarios del Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros (Bansefi), por violar la Ley Federal de Protección de Datos Personales, ya que permitieron que su nombre y foto fueran sustraídos de su base de datos.

Y fue más allá al acusar a Alejandro Gómez Casarín, directivo de Morena en Carmen, de sacar la información de la base de datos del programa, y se preguntó y se respondió:

“¿Qué tiene que hacer allí esa persona y acceder a los datos que deben ser resguardados por las instituciones de gobierno? Pues está allí para mantener cautivos los votos del pueblo de Carmen y de México, y eso es violar la ley”.

En sus oficinas partidistas, antes de irse de vacaciones de Semana Santa, el dirigente albiazul sacó la tarjeta del sobre que le fue entregado y la quemó.

“Con ese acto simbólico me niego a recibir los dos mil 500 pesos bimestrales federales, aunque la cuenta seguirá abierta para acumular recurso que entregaré a una institución de ayuda social o asociación no gubernamental”.

Dijo que recibió la tarjeta porque las reglas no son claras sobre el registro, pues se la aprobaron pese a ser profesionista y tener dinero disponible. Los encuestadores fueron a mi casa, no hubo estudio socioeconómico, y hay dolo e intención de abusar del sistema.