A pesar de los vientos que soplaron fuertemente del norte-noreste, y la emergencia sanitaria, las playas de Sabancuy fueron abarrotadas, pues como las aguas de esta parte del Golfo de México no son profundas, los bañistas pueden meterse sin problemas de oleajes fuertes.
Guadalupe Torres, Eminail Ventura y Emmanuel Peralta, comentaron que estas playas de Sabancuy son una delicia por su color verde jade y lo tranquilo de su agua, hay marejadas altas y hasta los menores se pueden bañar sin el riesgo.
Coincidieron la comida buena y barata, ya que se desayuna en los puestos que están a orillas del malecón donde venden panuchos, empanadas, tacos, tortas y cocteles, donde hay variedad no solo de mariscos también de barbacoa.
“Como no está lejos de estas playas, se ir a comprar al pueblo, para derrama económica que ayuda a los habitantes de esta comunidad”, coincidieron en señalar.
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