NUEVO PROGRESO.— A la espera de una resolución favorable que agilice la realización de nuevas elecciones, pobladores señalan con tristeza que Nuevo Progreso va de mal en peor, desde la realización de las elecciones amañadas, hasta la pretensión de la interina Zaira Sánchez Huerta, que intentó despojarnos del recolector de basura y la pipa, de no dar la cara con el pretexto de que teme ser agredida.
Encabezados por José del Carmen Suárez, Andrés de la Cruz y Enrique Hernández, los residentes descartaron agredir a la regidora, pues ya fue aclarado que no les quitarán programas sociales como el Banco del Bienestar, ni el recolector y la pipa.
Fueron unas elecciones a modo para favorecer Otoniel Hernández, candidato de Pablo Gutiérrez Lazarus y ahijado de José Augusto Luna Valencia, por eso se dieron irregularidades, no hubo padrón, ni tinta indeleble, y enviaron personal inexperto del Ayuntamiento.
Además, en lugar de organizar la segunda vuelta de los comicios, el Cabildo decidió nombrar a una comisaria interina que en lugar de beneficiar al pueblo ahora no quiere diálogo, y tampoco da la cara, sólo quiere gobernar desde Carmen.
Reiteraron su rechazo a Zaira Sánchez, hija del exdiputado local y actual titular del Instituto Estatal de Educación para Adultos (IEEA), Ricardo Sánchez Ricardo Sánchez Cerino, para que sea la comisaria interina.
“Ningún extraño va a cuidar nuestra casa, por eso el pueblo exige nuevas elecciones lo más pronto posible y la firma de la minuta en que sean respetadas las unidades, terminadas las calles y habilitado transporte público. Hoy es momento de que seamos escuchados”.
Finalmente, recalcaron que para no dialogar con ellos, Zaira Sánchez argumenta tener miedo a ser agredida, lo cual es mentira, y no lo permitirían.
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