CIUDAD DE MÉXICO (El Universal).— En un punto de acuerdo presentado por la senadora por Morena, Cecilia Sánchez García, se planteó que la Comisión Permanente del Congreso de la Unión exhorte a la Secretaría de la Contraloría de Campeche a realizar acciones necesarias para esclarecer posibles conductas delictivas derivadas de la donación de automóviles rifados a policías por parte del secretario general de la Sección 47 del STPRM, Víctor Kidnie de la Cruz.
De acuerdo con el recurso, el cercano al exlíder sindical Carlos Romero Deschamps, habría donado cuatro automóviles que fueron rifados entre policías en el convivio organizado el pasado 23 de diciembre.
A la conmemoración del Día del Policía en la capital del Estado, acudieron la gobernadora Layda Sansores; la secretaria de Seguridad Pública, Marcela Muñoz Martínez; y el fiscal Renato Sales Heredia, quienes convivieron con decenas de elementos en el Centro de Convenciones Campeche XXI.
Asimismo, la senadora y aspirante a secretaria general del STPRM indicó que es preocupante las declaraciones vertidas en algunos medios informativos al señalar que el secretario general, acusado de los delitos de lavado de dinero y desvió de recursos, haya donado los autos.
“Es importante conocer quién pagó, donó o de dónde salió el dinero para la compra de los mencionados automóviles, que, por cierto, se acusa de chanchullo el proceso para favorecer a dos altos funcionarios de la Secretaría de Seguridad, afines a la titular y quienes no debieron participar en la citada rifa”.
Sin embargo, se ha señalado que la acción del líder sindical “es un pacto de impunidad evitando así que se cumplimenten ordenes de aprehensión en su contra”, agregó.
“A qué grado ha escandalizado estos hechos, apuntó, que la propia mandataria en Campeche ha señalado que desconocía el origen de los vehículos que fueron rifados a los policías y afirmó que esos obsequios no comprometen al Gobierno del Estado, porque todo lo que llegue es bien recibido, deslindándose de los autos que regalaron a los uniformados reiterando que no intervino”.
Aclaró que no se busca “manchar” la imagen de la corporación policial en Campeche y dar motivo a la desconfianza ciudadana que se pueda tener, con motivo de actos que parecen buenos, pero que puedan traer un trasfondo que perjudique a la sociedad al considerar que a cambio de un obsequio se pueda dejar de hacer algo relacionados con sus funciones.
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