Como una actitud negligente que atenta contra la salud de los carmelitas, calificó el abogado litigante y gestor social Isauro López Luna, la postura del alcalde Pablo Gutiérrez Lazarus de llevar a cabo el Carnaval Carmen 2022, pues enfrentamos un alto incremento de contagios por Covid-19.
Y sentenció: “El edil incurre en un delito al exponer la vida del pueblo carmelita, sólo por un acto de orgullo, de capricho, una necedad que lo lleva a buscar argumentos en el ámbito económico, sin precuparle la salud de los carmelitas”.
En la actualidad —destacó—, el incremento de la pandemia es catalogado como la cuarta ola, que es impulsada por la presencia de variantes como la nueva Ómicron, que junto con la Delta causan estragos en la sociedad carmelita.
“De esta ola Carmen no es la excepción, pues basta recordar que a principios de año, el número de casos activos era de entre ocho y 10, y ahora rebasan los 300, lo cual nos da muestra de la fuerte presencia de la pandemia en la Isla”.
La ley establece el derecho a la vida de todos los ciudadanos, principio constitucional que Gutiérrez Lazarus violenta con la organización del Carnaval, pues a nivel mundial los principales eventos de este tipo fueron cancelados como medida preventiva.
López Luna detalló que incluso en municipios más pequeños y menos incidencia como Palizada y la capital, sus autoridades cancelaron esta festividad como acto de responsabilidad, y en atención a las recomendaciones de la Secretaría de Salud.
La organización de eventos como la presentación de los soberanos y los bailes en la zona del malecón costero, provoca aglomeraciones que las autoridades sanitarias proponen evitar, para prevenir contagios.
“El argumento de que el pueblo decide si participa o no, es falacia, ya que es de todos sabido que asistirán sin las medidas de seguridad, más aun cuando en estas actividades hay consumo de la bebidas alcohólicas”.
El abogado igual mencionó que la única dependencia que puede frenar la necedad de Pablo es la Secretaría de Salud, pero pareciera que debajo de la mano aplaude esta estupidez.
El edil no es el único responsable, porque la Secretaría de Salud es encubridora al mantener actitud sumisa y enfocarse sólo en que los negocios cumplan con ciertas medidas sanitarias, reprobó.
López Luna cuestionó también la labor de la Copriscam, que debiera llamar a la cordura a la autoridad municipal, pues finalmente es una dependencia obligada a cuidar la salud.
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