Al denunciar la persecución de que ha sido objeto por exhibir las anomalías en el Hospital General “Dra. María del Socorro Quiroga Aguilar” en perjuicio de los pacientes, Arturo Javier Crespo Hernández, con 26 años de servicio, reveló que la falta de mantenimiento es una bomba de tiempo.
Ante la denuncia por las condiciones insalubres en que se proporcionan los alimentos, las autoridades del sanatorio y de la Secretaría de Salud (SSA), le notificaron su cambio de nivel, ahora como afanador, lo cual calificó como un acto de acoso laboral y persecución, indicó.
Esta “sanción”, explicó, se derivó de un documento que elaboraron los empleados para protestar porque les proporcionaban alimentos en las mismas mesas en las que se depositaban a los difuntos al no contar el nosocomio con cuarto frío.
El trabajador denunció que las autoridades sólo pintan los pasillos y las áreas por donde pasan a los visitantes, como fue el caso del diputado presidente de la Junta de Gobierno y Administración del Congreso del Estado, Alejandro Gómez Cazarín, a quien no le mostraron las verdaderas carencias.
Estamos ante un foco de infección, porque desde hace ocho años no funciona correctamente la planta tratadora de aguas negras, por lo que los desechos van directamente al manto freático, sostuvo.
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