Tribuna Campeche

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Se vendió la rectora con Dalila

La rectora de la Universidad Autónoma del Carmen (Unacar), Martha Laffón Leal, se vendió con la diputada Dalila Mata Pérez, con tal de favorecer a su marido el doctor Pedro Daniel, acusado de violar a estudiante y para confabularse le retiró la defensa legal de la institución que representa, ya que todo parece indicar que pactaron cuidar los intereses partidistas donde ambas militan.


Denunció lo anterior la defensora de Derechos Humanos, Cleotilde Herrera Díaz, al indicar que la actitud de la representante de la Unacar es reprobable, porque precisamente en el mes de la mujer le dio la espalda a su alumna.


La situación mantiene indefensa a la víctima el doctor del IMSS, Pedro O.G., quien en la pasada audiencia judicial narró la agresión que sufrió, sin embargo, lo tuvo que hacer con asesor público que apenas está conociendo del caso, refirió.


Todo parece indicar que Laffón Leal se deslindó del caso, es decir se lavó las manos y sólo por seguir los intereses del partido Morena, sin dejar a un lado la cercanía que tiene con Dalila Mata Pérez, esposa del acusado, actualmente en prisión.


“Es lamentable que conocedora de lo que estaba ocurriendo, proteja a otro tipo de gente que no se lo merece ni el respeto de la sociedad, porque todo indica que cometió la atroz agresión sexual”.
Se cocinan muchas impunidades y desde luego que hay favoritismo de parte de la Unacar hacia la legisladora y el imputado, aseveró Herrera Díaz.


“Es irónico que Laffón Leal asegure no conocer lo ocurrido, que no ha llegado directamente a su oficina y sólo sabía que había iniciado el juicio contra “ese doctor”, entonces pareciera que no vive en Campeche, particularmente en Carmen y menos que es rectora de la Unacar”.


Así como busca entender la crisis financiera que le dejó su antecesor, debió hacer una investigación o permitir que la justicia siguiera caminando, no tenía por qué interferir al retirar el apoyo a la muchacha, señaló.


Se supone que es una institución de calidad, pero está claro que hay convenio y billete de por medio, entonces dado esta corrupción en el poder que alcanzó a la Unacar, la afectada, su familia y la sociedad deben seguir insistiendo para enfrentar la realidad, porque no es posible cruzarse de manos, aseveró.

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