Sigue vigente el bolero, dice Carlos Cuevas

Mientras exista una pareja enamorada, el bolero, no perderá vigencia expresó el cantautor, Carlos Cuevas, quien aseguró que el ritmo cadencioso de este género hace fluir los sentimientos y propicia a pasar una noche con tu amada o con tu amado, felices de la vida.

El bolerista arribó ayer a esta ciudad, vía aérea, para actuar en la velada de coronación de la reina de San Francisco, celebrada en el Circo Teatro “Renacimiento”.

“Ojalá se den esa oportunidad de escuchar y enamorarse a través de los boleros que estaré cantando. Hemos preparado un repertorio importante”, dijo.

Precisó que el bolero es uno de los ritmos más cadenciosos que existen para poder enamorar a tu pareja.

“Sin lugar a dudas propicia a pasar una noche con tu amada o con tu amado, felices de la vida, ya que hace fluir los sentimientos”.

Cuevas consideró que el bolero está vigente, “pues mientras exista una pareja enamorada, siempre existirá este género”.

Comentó que como exponente del bolero ha viajado por todo el mundo y en todas las partes la gente está ávida de la buena música romántica, gracias en especial al trío “Los Panchos”, Armando Manzanero, Agustín Lara, Álvaro Carrillo y muchos más, que en su momento hicieron algunas piezas imprescindibles para el amor.

Consideró que pese a los ritmos actuales, para expresar los sentimientos no se pueden dejar de cantar los boleros.

“Incluso, actualmente hay muy buenos compositores en el género de boleros contemporáneo, como Reyli, Sin Bandera, Fato, Río Roma, entre otros. Creo que hay que darles chance a ellos de expresarse en canciones con alto contenido de romance”.

El cantante dijo que actualmente tiene la agenda llena, pues hoy estará en Querétaro, mañana sábado en el Distrito Federal y luego irá a Guadalajara, Cancún y Acapulco.

Estamos completos gracias a Dios hasta el próximo año, por lo que soy afortunado por seguir cantando boleros y que este siga vigente”, reiteró.

Finalmente insistió que ante lo agitado de la vida, es muy recomendable que en pareja se den oportunidad de acudir a un concierto en el que esté presente el amor y llenarse de felicidad.