Tribuna Campeche

Diario Independiente

En las Tripas del Jaguar: 25 de Febrero de 2023

UN VIVIDOR EN LA RECTORÍA. Si el Estado de Campeche naufraga debido a que tiene una gobernadora de medio tiempo, la Universidad Autónoma de Campeche (UAC) está cerquita del colapso laboral, por tener un rector también de medio tiempo. No es ningún secreto que José Alberto Abud Flores pasa al menos la mitad de cada mes en la Ciudad de México, dando clases en la UNAM, para no perder su plaza, antigüedad y pensión.


Y sin ápice de vergüenza, Abud Flores regresa a cobrar su salario completo en la UAC, donde también tiene plaza y aspira a pensionarse para disfrutar de sus jugosas liquidaciones. Mientras aquí le niega el aumento de salario a los trabajadores, él se sirve con la cuchara grande en ambas instituciones.
Desde su llegada a la Rectoría, Abud ha convertido a la UAC en el refugio de los delincuentes que asaltaron Campeche durante el malhadado sexenio de Jorge Salomón Azar García, con la complacencia de la gobernadora Sansores, que hoy alimenta y permite el desfalco de los que ayer la persiguieron y criticaron. ¡Las vueltas de la vida!

¿LA HISTORIA SE REPITE? Los reclamos de aumento salarial y exigencias de respeto a los contratos colectivos de trabajo de dos sindicatos de la UAC, Supauac y Sutaisuac, han sido minimizados o de plano ignorados por el rector Abud Flores, cuya terquedad, cerrazón, falta de tacto político, soberbia y prepotencia, tienen al borde de la huelga a esa Casa de Estudios.


El pasado jueves hubo un evento en el Instituto Campechano (IC), que tuvo como invitado al hijo del primer secretario de Educación, José Vasconcelos Calderón. Ahí Layda Sansores anunció que el patio interior llevará su nombre. Menos mal que TRIBUNA hace 19 años gestionó y convenció al entonces gobernador de Oaxaca, José Murat Casaab, de donar al IC una estatua de este ilustre personaje para adornar el jardín renombrado, pues la mandataria ni siquiera se tomó la molestia de regar las plantas.
En el evento en el IC estuvo invitado Abud Flores, y se le vio muy alejado de la mandataria. ¿Será que sus días en la institución ya están contados? ¿Le cacharon sus pillerías? Dicen que no le contestan el teléfono en ninguna de las oficinas del cuarto piso, y que ya analizan mandarle algún líder estudiantil a sacarlo del pelo… porque no aprendió la lección.

AMORALIDAD DE LAYDA. “Se acabó la robadera”, repite como perico la gobernadora en sus programas del Jaguar. Pero si en realidad busca acabar con la corrupción, ¿cuándo cesará a sus colaboradores exhibidos en video embolsándose fajos de dinero? ¿El mandamiento de “no robar, no mentir, no traicionar” no aplica para ellos?


La nula respuesta de la mandataria ante el delito cometido por sus funcionarios, mismo que llevó a la cárcel a personajes como René Bejarano y Jorge Luis Lavalle, exhibe su doble discurso y amoralidad. Acusa de robos a gobiernos anteriores, pero calla y oculta los que ocurren en el suyo.
Quien en campaña prometió acabar la corrupción nos está saqueando, y cree que no nos damos cuenta. No hay obras ni acciones que justifiquen los más de 22 mil millones de pesos del presupuesto 2022. ¿Dónde está el dinero? Los campechanos queremos explicaciones. Gritaría Laura Bozzo mañana: ¡Que pase la desgraciada!

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