Tribuna Campeche

Diario Independiente

En las Tripas del Jaguar: 31 de Marzo de 2023

QUE NO TIENE RENCORES. Mintió la gobernadora Sansores con su lenguaje corporal de abuelita amorosa, a lo largo de su Jaguar. Trató de no perder la cordura al ser evidente su rabia, cuando pierde los estribos por las críticas que recibe, pero su cara de bondadosa se desdibujó al llegar sus Fake News.


“No tenemos rencores, y mi único objetivo es que se hable con la verdad, que ya los periodistas no pueden, porque son periodistas o son políticos, tengan el derecho de ofender a nadie, ni a una mujer ni un hombre con calumnias, con burlas, con agresiones, que yo creo que esto ya debe de ser parte del pasado”. No, pues está cabrón así.


Miente al decir que no carga rencores. Ha peleado con periodistas, empresarios y políticos desde que asumió el poder, además que nunca habla con la verdad. Se le ha exhibido mintiendo cada semana. Ha calumniado, se ha burlado y agredido a muchos. ¿Ella sí tiene derecho a hacerlo? Y con cinismo ahora demanda respeto cuando nunca respeta y se siente superior y digna de adoración. Así nomás, sin escrúpulo alguno, ahora se le ocurrió que debemos ser civilizados.

SE METE EN ASUNTOS DE JÓVENES. Decían los abuelos que en los pleitos de chamacos no se deben meter los adultos, a menos que sea para dar un buen consejo. Al parecer la gobernadora no los escuchó, pues hizo público un incidente de jóvenes, mal contado y tergiversado, que involucra a las hijas del exalcalde Eliseo Fernández y a la hija de su adorada Marcela Muñoz.


Dijo la mandataria que la hija de Marcela llegó a un restaurante y se le acercó el novio de la hija de Eliseo y la agredió verbalmente. No dijo la señora de cejas negras y pelo rojo cobrizo, que la niña llegó alcoholizada a una fiesta a la cual no fue invitada, y se le dijo que no tenía nada que hacer ahí. Dos versiones diferentes que hacen cambiar de opinión a quien escucha la historia.


Más aún, si sabes que la familia de esa niña alcoholizada que llegó con chofer y tres guaruras persigue a tu papá y a sus amigos, cateó tu casa indebidamente, y no dejará de acosarlo hasta meterlo a la cárcel. Pues sí, las acciones de Layda que obedece Marcela tuvieron repercusiones. Sus amenazas de investigar y sancionar al agresor salieron sobrando, cuando mejor debió dar consejo.

Y ENLOQUECIÓ DE NUEVO. La cara de abuelita bondadosa se le extinguió a la gobernadora al entrar a la sección de Fake News. Ahí fue fácilmente irritada por su vocero Juan Herrera, un resentido social que utiliza la plataforma del jaguar para desahogar sus traumas personales.


Comentaron una nota en la cual el dirigente del PRI, Ramón Santini, declaró que Morena busca implantar una dictadura callando a los críticos. Herrera dijo que son los periodistas los que incurren en libertinaje, a lo que la mandataria respondió “Aquí ya es la calumnia, la indecencia, la ofensa, es en lo que están los chayoteros ahora”.


Enseguida calumnió a periodistas. Se burló de sus adversarios políticos y agredió a críticos. Perdió la compostura, se le salieron las mechas naranja de la cabellera rojiza, arqueó sus negras cejas y enloqueció. Como se esperaba que pasaría. Su propuesta de que debemos ser civilizados y todo rencor debe quedar en el pasado, quedó en el olvido. Gallina que come huevo…

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