Proliferación de moscas y mosquitos, cancelación de operaciones, infecciones nosocomiales y deshidratación en algunos pacientes internados, son algunas de las consecuencias del obsoleto sistema de aire acondicionado del Hospital General de Zona (HGZ) No. 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), denunciaron enfermeros, médicos y trabajadores sociales.
Más de 40 trabajadores se manifestaron en la explanada del HGZ No. 1, donde exigieron al representante del IMSS, Carlos Félix Medina Villegas, solucionar de manera definitiva el problema de la falta de aire acondicionado. Urge instalar un nuevo sistema para todas las instalaciones, aseguraron.
El representante sindical del HGZ No. 1 Francisco Pérez Huicab, indicó que las afectaciones no sólo son para el personal, sino para los derechohabientes e internados en urgencias. El hospital tiene 65 años de antigüedad y la infraestructura en general presenta graves deterioros, además de que el mantenimiento no es el adecuado.
La inconformidad viene de los derechohabientes. Se quejan del calor, de las infecciones, de que el paciente no se cura, todo por la falta del aire acondicionado. Los primeros en escuchar sus demandas y dar la cara son nuestros compañeros enfermeros y médicos, que igual ya estamos hartos, afirmó. En los quirófanos se han tenido que suspender cirugías por esta problemática, y hace falta mayor mantenimiento, recursos y hasta personal.
Milka Alamilla Barahona, enfermera general, indicó que la situación empeoró hace tres semanas. Ha habido reuniones entre los representantes sindicales que dirige José Hilario González Canul, con la representación delegacional, pero no hay respuesta favorable y definitiva, más que reparaciones a medias.
Hay mucho calor, y así estamos trabajando. Vinieron a poner unos climas en un lugar específico, cuando no es lo que merecemos. Todo el edificio carece de aire acondicionado, excepto las oficinas administrativas y algunos lugares que estratégicamente son de los jefes, censuró.
Elsi Flores, médico adscrito a urgencias, indicó que las soluciones en los últimos años son provisionales. De repente instalan aires acondicionados de 25 toneladas, pero esa no es la solución. En las áreas cerradas como urgencias hay un calor insoportable, proliferación de moscas y moscos, y todo eso va en detrimento de la atención que se otorga a los pacientes.
Aparentemente destinan más de dos millones de pesos al mantenimiento de los equipos de aire acondicionado, una cantidad exorbitante para un sistema que es ineficiente, señalaron.
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