Alrededor de 600 fieles católicos de los decanatos del municipio de Candelaria y Escárcega visitaron ayer la iglesia Catedral como parte de las actividades del Año de la Misericordia, haciendo un llamado a ofrecer compasión y ayudar a quienes lo necesitan para lograr la indulgencia plenaria.
Desde muy temprano, niños, jóvenes y adultos arribaron en procesión. La iglesia de San Román fue la primera parada donde pidieron al Cristo Negro la paz en el Estado y en el resto del mundo.
En su peregrinar entonaron cánticos para ganar indulgencia a través de la Puerta Santa, el único camino hacia la salvación durante el tiempo del Jubileo.
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