Cuando se rechaza la palabra de Dios, que sirve para tener una relación maravillosa con él, es difícil tener una vida plena, manifestó el párroco Arsenio Carrillo Peña, durante su homilía en el santuario de Nuestra Señora de Guadalupe.
Señaló que Dios siempre busca los caminos para renovar todo aquello que no permite libremente seguirlo y estar feliz, aunque tengan obstáculos porque las cosas no están en sus manos, pero la persona tiene la libertad de escoger el camino que desee.
“Cuando te abres a la palabra de Dios, esa palabra viene a reconfortarte, dar salud y liberar de todas las desdichas que se tienen y cuando llega es transformadora porque es como el rocío que baja, empapa la tierra y la fecunda”, indicó.
Carrillo Peña manifestó que debemos agradecer al padre celestial que no nos abandona en el pecado o nos culpa, sino que sale a nuestro encuentro a través de su palabra y por eso mandó a su hijo.
“De cada uno depende todo, la semilla es buena, el sembrador no se cansa, sale una y otra vez a ver su tierra para sembrar la semilla. Como dice el evangelio, así es Dios que no se cansa y a través de su hijo busca que lleguemos a su encuentro”, indicó.
Manifestó que debemos poner en práctica lo que se escucha en misa y no sólo escucharla y se olvide, porque las situaciones que pone la vida pueden ahogar todo lo bueno que el Señor ha puesto en cada uno.
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