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Carestía empobrece más a los labriegos

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Los efectos de la recesión económica, la carestía de los productos básicos y la inflación, presentan un escenario muy grave y complicado para el campo, tanto en el aspecto de los insumos para la producción como en la comercialización, e inciden en las condiciones sociales de las familias, que resienten el aumento de la pobreza, aseguró el dirigente estatal de la Unión General de Obreros y Campesinos de México (Ugocem) “Jacinto Canek”, Reyes Ramírez Padilla.

El campo es la actividad más estratégica para el país, por la seguridad alimentaria, pero también ha sido el más golpeado en las políticas públicas del actual Gobierno Federal, y es el que padece la afectación mayor de las crisis económicas. En este 2022 la situación es muy grave, a lo que se suman los efectos devastadores de la pandemia, recalcó.

Reyes Padilla indicó que el país enfrenta una severa recesión económica, lo que preocupa, por las cuestiones que se derivan, como la carestía y la inflación. Incluso en este año las empresas incrementaron los precios de uno de los insumos más importante para el campo, como es el fertilizante, que se observa en hasta un 150 por ciento.

Este incremento, expresó el líder de la Ugocem, genera preocupación en el sector productivo agropecuario, porque de ahí dependen los rendimientos y la inversión. El Gobierno debe ser sensible y aplicar programas para compensar este gasto de los productores, a los que de lo contrario se condena a diversos padecimientos sociales.

La pobreza se agudiza, puntualizó. Así lo muestran las cifras de organismos como el Consejo Nacional de Evaluación de las Políticas de Desarrollo Social (Coneval), y en el campo es donde las condiciones de vulnerabilidad son mayores. Los campesinos enfrentarán más complicaciones en su poder adquisitivo, y las repercusiones se resienten hasta en lo más básico. Cuando se incrementa el costo de la canasta básica, le pega a todos, pero especialmente a los más pobres, y esos son nuestros campesinos.

La inflación, indicó, obliga a incrementar los precios a fin de amortiguar el gasto en la producción, pero si los costos suben desmesuradamente, la comercialización tiene un fuerte impacto, porque se complica la salida de los productos.

Por eso pidió a los diferentes niveles de Gobierno voltear a ver al campo y diseñar programas emergentes, para incentivar la producción y mejorar los canales de comercialización, a fin de que los ingresos que se generen le lleguen al productor y no se queden con los intermediarios o coyotes, que es lo que históricamente ha causado el rezago económico en la entidad.

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