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Layda no dejó nada en alcaldía Álvaro Obregón

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Oficinas desmanteladas, cuentas bancarias en ceros, una ciudad abandonada y con pésimos servicios públicos y una “bola de aviadores” dejó el gobierno de Layda Elena Sansores San Román en la alcaldía Álvaro Obregón de la ciudad de México, denunció la alcaldesa Lía Limón García, al reiterar la mala suerte de los campechanos de tener como gobernadora a una persona ineficiente.

En programa de televisión, Limón García expuso que a la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheimbaum “le conviene más de mil veces tenerme a mí como alcaldesa que a Layda. Porque Layda no estuvo en la Álvaro Obregón y yo estoy 24 horas por siete días a la semana. A ella le conviene que demos resultados, somos el gobierno de primer contacto con la ciudadanía.

Expresó que su primer reto al asumir el cargo fue tomar una alcaldía abandonada en infraestructura, con calles hechas pedazos. Un reto fuerte en materia de seguridad, sin embargo, dijo que ha logrado en su primer trimestre como alcaldesa, una reducción de delitos de alto impacto del 34 por ciento.

—¿Qué encontraste cuando llegaste a la alcaldía? Le cuestionaron

—Nada jajaja —respondió. Ni computadoras ni oficina. Creo que Layda no sabe de tecnología, porque, textual, se llevaron un coche que tiene reporte de robado. Tenemos un reporte de cinco o seis coches robados, no sé si todos están en Campeche, pero ya hicimos el reporte.

También encontré, agregó, cuentas de bancos vacías. Me dejaron 41 millones, que representa el 1.5 por ciento del presupuesto anual de la alcaldía, o sea nada, y 10 millones los tuve que destinar al pago de laudos por demandas laborales que se habían perdido, o sea que de esos 41 millones sólo nos quedaron 31. Con eso tuve que atender una brutal demanda de servicios públicos en una alcaldía absolutamente abandonada.

—Encontraste equipo con ganas de trabajar o encontraste resistencias.

—Yo entré y renové la estructura, el personal nómina ocho, —y es una de las batallas que he dado— me heredaron una bola de aviadores que simple y sencillamente no se van y esperan vivir del erario público como les gusta. Yo no estoy de acuerdo. Eso también es corrupción. Quisimos darles de baja, pero no nos dejó el Gobierno central. No nos dejó Morena, y a aquellos que no asisten le hemos estado levantando actas.

Los entrevistadores le preguntaron que defina con una palabra a Layda Sansores, y de nueva cuenta Limón García reiteró: “Se lo diría a los campechanos: ¡pobres de ustedes!”.

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