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Absorbamos la gracia del Señor, pide obispo

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Al indicar que de la pasión de Jesús nace la misericordia, el obispo de la Diócesis de Campeche, José Francisco González González, indicó que donde verdaderamente se encuentra esa misericordia es en el sacramento de confesión, y esta tiene que hacerse bajo la perspectiva de la persona y no de otras.

Destacó que muchas veces las personas acuden a confesarse pero no hablan de sus pecados sino de los que cometen los demás, pero así no se experimenta la misericordia de Dios, es decir, se vive cuando el creyente está arrepentido y se hace el propósito de no volver a cometerlos.

Frente a la grey católica de Catedral, reiteró que la gracia de Dios es más grande que los pecados, es infinita y se prolonga de generación en generación, por eso al celebrar el domingo de la misericordia se recuerda lo importante que es el sacramento de la confesión.

“Ojalá que Dios nos haga sentir su misericordia en este domingo de Pascua. Somos nosotros muy frágiles pero sin embargo somos templo y morada para que él se quede dentro de nosotros y sigamos su camino”, puntualizó.

González González comparó la divinidad de Dios con las botellas de los perfumes, si estos se ponen en barro el perfume es absorbido, por ello es que lo ponen en cristales y las personas son como el barro porque Dios quiere que absorbamos toda su gracia.

“Hay unos herejes de la antigüedad cristiana que eran comandados por Novaciano y eran muy duros y decían que los pecados cometidos después del bautismo ya no se perdonan, es decir, una persona que cometía ciertos pecados después del bautismo era excomulgado, la Iglesia se junta y dice que no, que ciertamente la misericordia de Dios hace que cuando alguien se arrepiente de sus pecados por grandes que sean el Señor lo reintegra”, puntualizó.

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