Podría ser anticonstitucional legislar violencia simbólica

Podría ser anticonstitucional incluir el término violencia simbólica a la legislación local a través de las reformas a la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y a la Ley para Prevenir, Combatir y Sancionar Toda Forma de Discriminación, cuando a nivel nacional la propuesta se envió a la “congeladora” por atentar contra diversos grupos, declaró el presidente del Colegio de la Barra de Licenciados en Derecho, Manuel Iris Balán.

El abogado explicó que, legalmente, sí se puede reformar para incluir el término, dado que los congresos locales son independientes, sin embargo, recalcó que tomando en consideración lo ocurrido a nivel nacional, no es idóneo que los diputados morenistas Jorge Pérez Falconi e Iliana Idalí Sosa Huchín insistan en su propuesta.

Y agregó que es una legislación demasiado controversial, y ya se están notando las reacciones, porque es muy subjetiva y podría prestarse a múltiples interpretaciones al no estar demasiado clara, inclusive podría ser inconstitucional toda vez de que las leyes deben de ser precisas para evitar ambigüedades.

“No es idóneo que se pretenda, a través de las leyes, regular lo que puede hacerse mediante la educación”, y reiteró que no se puede legislar cuando hay una gran oposición, además de que dicha reforma lesiona a sectores económicos al pretender inmiscuirse en concursos de belleza, porque con la ley se cosificaría a la mujer.

Se espera que en la sesión de este jueves la propuesta de reforma sea sometida a votación, y de ser aprobada, grupos opositores podrían promover una controversia constitucional para que sea la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) la que determine, o bien a través de amparo echar atrás la decisión de los diputados morenistas.

Iris Balán consideró que los legisladores deberían ser más conscientes y no añadir un tema más a la efervescencia que ya vive la sociedad con temas políticos y la pandemia, y mejor ocuparse de legislar para solucionar otros problemas que verdaderamente demanda la sociedad campechana.