De mal en peor en inseguridad

Cifras federales desmienten a Layda y Renato de “que vamos requeté bien”

En ocho meses Layda Elena Sansores San Román superó a Rafael Alejandro Moreno Cárdenas y Carlos Miguel Aysa González en homicidios, feminicidios y muertes y atracos violentos,  sostuvo el secretario regional del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario Institucional, Luis García Hernández, y señaló que el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública desmintió a la gobernadora y su fiscal Renato Sales Heredia, que presumieron en su show del Jaguar del pasado martes “que vamos requeté bien”.

El comparativo de la incidencia delictiva del fuero común elaborado por el organismo dependiente de la Secretaría de Gobernación, afirmó, echa por tierra todas las mentiras de Sales Heredia y Sansores San Román. Simulan, ocultan y no investigan, como nos quieren hacer creer. De octubre de 2021 a junio de 2022 se ha agravado el clima de inseguridad por la elevación de la comisión de delitos contra la vida y la integridad corporal, en perjuicio de los campechanos.

Con Moreno Cárdenas y Aysa González el promedio de homicidios era de entre 17 y 19, y con la 4T que encabeza Layda Sansores se han disparado en 26. La mayoría son homicidios dolosos y culposos, donde son utilizadas armas de fuego.  En cuanto a lesiones, el promedio era de entre 14 y 22. Ahora con Morena oscilan entre 289 y 392. Las lesiones son dolosas y culposas, todas en su mayoría también con armas de fuego. Los feminicidios, que prácticamente eran nulos, ahora promedian tres al mes, y son cometidos con armas de fuego y blanca.

Las cifras son oficiales y provienen del Gobierno de México, por lo tanto el documento que se ha dado a conocer exhibe lo ruines, cínicos y mentirosos que son la gobernadora Sansores San Román y su fiscal Sales Heredia.  A los campechanos nos quieren ver la cara de pendejos, pero no la tenemos, afirmó.

Es innegable que cada vez son más los atracos, asesinatos, robos, asaltos y otra secuela de ilícitos de alto impacto que se registran en Campeche, sin que se tenga una estrategia para enfrentarlos. En su defensa dicen que antes se simulaba y hoy sí se investiga. Sólo por citar un ejemplo, ya van más de ocho días del asesinato del excontralor Sergio Rosado, y pese a afirmar que ya tenían identificado al sujeto que cometió el crimen e insinuaron que fue pasional, aún no lo detienen.

Como los delitos sólo afectan en su mayoría a los campechanos de a pie, no son del interés de la gobernadora y su fiscal, al que sostiene porque está emparentado con su sobrino Gerardo “El Seso Loco” Sánchez Sansores, no por capacidad, porque están demostradas su ineptitud y su cinismo.

Ambos creen que por repetir sus mentiras, las convertirán en verdad.  “No señores, Campeche va de mal en peor en materia de inseguridad y delincuencia organizada. Aunque pretendan maquillar las cifras de los índices delincuenciales, no podrán, porque los cuerpos de los asesinados y los afectados por robos, asaltos y extorsiones existen. No pueden borrar las estadísticas con palabras”.

Nos mienten -reiteró-, porque no se observa trabajo coordinado, investigación, estrategia y tampoco impartición de justicia. La pretendida justicia que repiten en el show de los martes es para los que Layda Sansores persigue porque los considera sus enemigos políticos. No le interesa velar por la seguridad de Campeche, subrayó, porque es chilanga por vecindad. No ha vivido aquí.

Y cuestionó al fiscal. “¿Acaso sus muchachos ya agarraron a la organizada banda de chilangos que los jefes policiacos foráneos de la PEP y la Policía Interna trajeron para robar catalizadores de vehículos último modelo y llantas de vehículos de lujo o invadir los terrenos aledaños a donde se “construirá la estación del Tren Maya?”.

¿Cuáles mesas de seguridad ciudadana?, interrogó. Son una farsa, porque en ellas los únicos ciudadanos que hablan son los identificados con Morena y autorizados previamente para tomar la palabra. ¿Cuál trabajo de territorio y menos escritorio? Todos los funcionarios salen a hacer campaña y a decir que vamos bien en seguridad, cuando las carpetas de investigación que se abren terminan en escritorios o la basura, al igual que las actas circunstanciadas, afirmó.

García Hernández insistió en que el aumento de la incidencia delictiva es real, y Renato desde que fue procurador general de Justicia en el sexenio de Fernando Ortega Bernés, ya le daba por el maquillaje, la simulación y la mentira. Su negativo paso por la Procuraduría está documentado. La mayoría de los crímenes no los aclara.

Nuestros hermanos carmelitas, candelerenses, escarceguenses, champotoneros, cheneros, hecelchakanenses, calkinienses y campechanos en general pueden dar fiel testimonio de que la delincuencia organizada opera impunemente desde la llegada de michoacanos, veracruzanos, chilangos y guanajuantenses en posiciones estratégicas federales, estatales y municipales de seguridad pública.

Estamos a tiempo de actuar, precisó, antes de que el crimen organizado nos rebase y cueste más dinero, muertes, sudor y lágrimas.