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SOBRAN EXCUSAS Y PRETEXTOS AL GOBIERNO; TRAGEDIA SE CIERNE EN EL CAMPO

El primer año del Gobierno de Layda Elena Sansores San Román ha sido el peor para el sector agropecuario, porque no hay apoyos, es raquítico el presupuesto y prevalece la incapacidad para impulsar programas que detonen las actividades productivas, denunciaron el Consejo de Organizaciones Campesinas Pesqueras y Ambientalistas de Campeche (Cocpac) A.C., el Frente Campesino Independiente “Emiliano Zapata Salazar” (Freciez) y la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos del Estado, filial de la Confederación Nacional Campesina (CNC).

Raúl Quej González, de la Cocpac; Emma Ramírez Cruz, del Freciez, y Mariela Conic Cu, de la CNC, coincidieron que en el primer año de arranque de la administración de la gobernadora Layda Elena Sansores San Román ha sido de incertidumbre y decepción, porque no hay estrategia, visión de futuro y políticas públicas en que se vislumbren grandes expectativas, que contribuyan a la mejoría de los campesinos campechanos.

“Layda Sansores le falló al campo en el primer año de su Administración. Prometió que sería el sexenio de la productividad, pero su Gobierno que inició el 15 de septiembre de 2021 ha sido el peor para los campesinos campechanos. Se cuelga de los tres únicos programas del Gobierno Federal para saludar con sombrero ajeno, y replica el maltrato con menos presupuesto”, aseguró Quej González.

Hay parálisis en el campo, que agudiza la insuficiencia alimentaria, aunado al desmedido recorte presupuestal. Sigue con las políticas neoliberales que tanto critican los cuatroteístas, y están hipotecando la soberanía alimentaria. El campo está viviendo una gravísima crisis, que puede conducirnos a graves problemas sociales, advirtió.

En 2021 cuando tomó el poder, la gobernadora Layda Sansores elaboró el presupuesto del Gobierno del Estado en el que contempló el techo financiero que habían aplicado los gobiernos priístas, por lo que desde ahí dio un mensaje de que el campo no es su prioridad y los campesinos seguirían padeciendo por falta de apoyos.

Desafortunadamente para los del sector agrario, en este primer año de la gobernadora Layda Sansores lo que más destaca es la corrupción en la Secretaría de Desarrollo Agrario (SDA), a cargo de Ramón Ochoa Peña, dedicado a hacer negocios turbios, como el programa de Insumos Agrícolas, donde obligó a los productores a pagar el 50 por ciento por cada bulto de fertilizante, con lo que acumuló una bolsa de casi 100 millones de pesos.

Por su parte, la dirigente de la CNC, Conic Cu, señaló que el primer año de Gobierno de Sansores San Román representa una tragedia para el campo, debido a que ha continuado con los mismos programas, pero con fines políticos, y ha demostrado pleno desconocimiento de la situación del sector y falta de capacidad.

“Generaron muchas expectativas con sus promesas de campaña, pero hasta el momento no se ha visto nada extraordinario. Por el contrario, hay mucha incapacidad y les sobran excusas y pretextos para justificar su ausencia de resultados”.

La secretaria general del Freciez, Ramírez Cruz, indicó que, ante las condiciones, necesidades y crisis en el campo, no es como para distraerse ni perder el tiempo en temas de revanchismo político, como está operando Layda Sansores. Se tiene que aplicar urgentemente un proyecto de Gobierno que impulse las actividades productivas, detone la producción e incentive la productividad.

Urgió al Gobierno del Estado a poner los ojos en el campo y a priorizar la atención de las demandas de los campesinos, quienes anhelan la justicia social para mejorar sus condiciones de vida y lograr el bienestar de sus familias, que dependen de las actividades agropecuarias.

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