El encubrimiento de la gobernadora Layda Elena Sansores San Román al fiscal general del Estado (Fgecam), Renato Sales Heredia, para que no comparezca ante la Cámara de Diputados por la desaparición de un equipo de espionaje israelí con valor de 807 millones de pesos, cuando fue comisionado nacional de Seguridad Pública (CNSP), demuestra que la Fiscalía no es autónoma, sostuvo la diputada de Movimiento Ciudadano (MOCI), Mónica Fernández Montúfar.
El exzar antisecuestros debe aclarar qué pasó con el artefacto interceptor de llamadas telefónicas, sobre todo porque existe una denuncia de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) ante la Fiscalía General de la República (FGR), subrayó.
“¿Por qué no dejó (Sansores San Román) al fiscal comparecer cuando lo llamaron, cuando ella ha exigido a sus opositores que enfrenten a la justicia? Ahí sí le pidió que no se presentara… no mide con la misma vara”.
La postura de la mandataria emanada de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) exhibe que realmente hace lo que le da su gana, y de que no la Fiscalía General del Estado no es autónoma.
Acusó que Sales Heredia procede de manera irregular, y es lamentable, si es como se dice que tiene formación, conocimientos y capacidades, es más grave que viole la ley. Es irónico que se niegue a comparecer ante los diputados federales, y se la pase exigiendo, igual que su jefa la gobernadora, que otros rindan cuentas.
Hay denuncia de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y tendría que dar la cara. Simplemente explicar, eso es lo que pedimos los campechanos, pero es lo que temen ellos, subrayó Fernández Montúfar.
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