Tribuna Campeche

Diario Independiente

Pide obispo González a fieles ser la luz que saliniza la tierra

CUANDO SE ENCIENDE UNA VELA, SE COLOCA EN UN CANDELERO PARA QUE ALUMBRE A TODOS

Con procesión en honor a San Felipe de Jesús por integrantes de la Vida Consagrada, el obispo de la Diócesis de Campeche, José Francisco González González llevó a cabo la celebración eucarística en Catedral, donde también se recordó al padre Martiniano Cruz Rosales, quien falleció hace unos días en la comunidad de Felipe Carrillo Puerto.

Frente a la grey católica indicó que si el sacerdocio es servir a los demás por ser ministro de la Iglesia, qué mejor que dar la vida por Cristo y dejar el gusto personal y familiar para un segundo momento, pues lo más importante de ser testigo del evangelio es ser luz del mundo que saliniza la tierra.

González González detalló que el 5 de mayo de 1597 murió san Felipe de Jesús, franciscano canonizado en el siglo XVII, el único santo mártir mexicano hasta el año 2000.

“También estamos recibiendo la noticia de Martiniano Cruz Rosales que llegó a la Diócesis como vicario, y después como párroco de la parroquia que hoy celebra su fiesta principal en Felipe Carrillo Puerto. Un padre oaxaqueño que se había especializado en historia, que con mucha sencillez y humildad buscó atender a su comunidad, y como párroco la gracia de Dios lo fue ayudando para que pueda sentir esa paternidad espiritual que con responsabilidad fue asumiendo día con día”, mencionó.

En la lectura del evangelio se mencionó cuando Jesús dijo a sus discípulos que son la sal de la tierra. Si la sal se vuelve insípida, ¿con qué se le devolverá el sabor? Ya no sirve para nada y se tira a la calle para que la pise la gente.

“Ustedes son la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad construida en lo alto de un monte; y cuando se enciende una vela, no se esconde debajo de una olla sino que se coloca en un candelero para que alumbre a todos los de la casa”.

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