Los poderes del Estado, Ejecutivo, Legislativo y Judicial, han sido secuestrados por la organización criminal comandada por Layda Elena Sansores San Román como gobernadora, porque ha incrustado a una legión extranjera como sirvientes a modo, que le garantizan obediencia ciega, opinó el activista político Alvaro Omar Chiquini Cu.
Especializada en corrupción, en lo que va del Gobierno de Layda Sansores se han desviado más de 48 mil millones de pesos, que son los recursos que ha recibido Campeche en los últimos dos años, además de las migajas que Pemex entrega mediante subsidios.
Los campechanos no saben ni han visto en dónde y en qué se han gastado millonarios recursos del presupuesto, y en cambio perciben el aumento de la industria del delito y el crimen.
El Gobierno de Layda Sansores lanza y fabrica distractores, mientras ella y su banda de roedores abusivos e invasores se llevan desde los trapeadores del Palacio de Gobierno, el dinero y los más de 60 millones de pesos que Pemex le entrega en combustible cada año.
Layda Sansores y Carlos Miguel Aysa Gonzalez tienen el arreglo sucio. Layda tiene en sus arcas miles de millones de pesos, es una artista del negocio sucio, cada movimiento le genera enormes ganancias de dinero público, afirmó.
Regresó a Campeche a acompletar el saqueo iniciado en los tiempos de su padre, el exgobernador Carlos Sansores Pérez, y en su estilo caciquil pretende apropiarse del servicio de taxis, del transporte urbano y de todo comercio que este generando utilidades a sus propietarios.
Campeche se encuentra en un estado de indefensión, donde los abusos están desbocados, la corrupción indetenible, que ha sido evidenciada a nivel nacional, y donde Layda Sansores es acusada insistentemente de violaciones a la ley, de agresiones, acoso y hostigamiento en contra de campechanos.
El Gobierno que encabeza Sansores San Román es el más corrupto de todo el territorio nacional. Layda ha demostrado que carece de calidad política y que padece de una obsesión desquiciada por el abuso, el robo y la maldad.
En este Estado los invasores ocupantes del Gobierno han traído la industria criminal, incluyendo dentro de ellos al chilango Eric Reyes León, señalado de presuntos vínculos con narcomenudistas en la Alcaldía Alvaro Obregón, y sin ser campechano Layda Sansores lo incrustó como delegado nacional y dirigente estatal de Morena en Campeche.
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