Tribuna Campeche

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Llaman a defender y amar la vida como Cristo nos enseñó

Con el llamado a valorar la vida, a defender la fe y recordar que la marcha de silencio es una protesta porque Jesús murió injustamente para salvarnos de nuestros pecados, se llevó a cabo la procesión del Viernes Santo, donde las imágenes de la Virgen de la Dolorosa y San Juan acompañaron al Santo Entierro.
En la catedral primeramente se realizaron los santos oficios a través de los cuales se recordaron las siete palabras que presidio el párroco Francisco Velásquez Trejo, en representación del obispo José Francisco González González.


Velásquez Trejo pidió defender y amar la vida como Cristo nos enseñó, a defender la verdad y ser solidarios, a no permitir que Poncio Pilatos, el mal, tome decisiones en contra del pueblo, a ninguna autoridad se le debe permitir violar los derechos humanos.


Resaltó que los seres humanos tienen derecho a vivir y procesar una fe y a practicarla libremente, nadie debe prohibir realizar una procesión, poner nacimientos o realizar un rosario, ni a cerrar las iglesias en Semana Santa, nadie debe legislar la fe.


La muerte de Jesús nos invita a reflexionar, porque él nos rescató del secuestro de la muerte eterna, y el precio fue su sangre, al dar su vida por la humanidade.


No podemos abandonar a Dios, y pidió a los fieles no permitir las injusticias ni el asesinato de inocentes, pues al quedarnos callados nos volveremos culpables.


Explicó que la marcha del silencio es una protesta, en la procesión están todas las pruebas de un asesinato porque lleva la cruz, lleva el cuerpo, los clavos, y la corona de espinas.
Si tan sólo el pueblo protestara otra vida sería, por lo que convocó a no quedarse callados ante las injusticias y propuestas de leyes que no son buenas.


Tras la adoración de la imagen del Cristo crucificado, se llevó a cabo la procesión encabezada por Velásquez Trejo en algunas calles del Centro Histórico.


Para la representación del Santo Entierro de Jesucristo, la pesada imagen estaba delicadamente recostada dentro de una vitrina de vidrio, y fue cargada por más de 10 personas.
Le acompañaron las sagradas imágenes de la Virgen Dolorosa, la cual fue llevada también en hombros por un grupo de mujeres, mientras la imagen de San Juan por otro grupo de fieles, en medio del sonar de los tambores, caminaron a paso lento, en su mayoría vestidos de negro en señal del luto por la muerte de Jesús.

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