Tribuna Campeche

Diario Independiente

Derroche y lujos en San Lorenzo 

Remodelaron hacienda, playas y habitaciones para la familia Sansores.

Autos y camionetas de lujo, vehículos blindados, guardias de seguridad por todas partes, instalaciones recién remodeladas, amplias palapas con hamaqueros y camastros para los invitados y amigos de la gobernadora Layda Elena Sansores San Román, confortables habitaciones climatizadas y un remodelado muelle particular para que puedan aparcar los yates de los juniors del sansorismo, se observan a lo largo de la exclusiva playa privada San Lorenzo.

En estos días de asueto por la Semana Santa, el movimiento es inusual. Mayor cantidad de vehículos de lujo arriban todos los días y circulan sin prisa desde la recién pavimentada carretera que baja por la colina, donde decenas de palmeras de coco le dan vista tropical espectacular.

Desde arriba, el mar verde turquesa de aguas tranquilas invita a darse un chapuzón. Mar adentro se observan motos acuáticas conducidas por jóvenes que llevan en común el apellido de la gobernadora, y para quienes la 4T sólo es una idea defendida por los “chairos”. Aquí el lujo y la abundancia sobresalen a simple vista.

Viejos empleados de don Carlos Sansores Pérez, que laboraron para el papá de la gobernadora, aún recuerdan que el sueño del cacique era montar una playa artificial en los más de dos kilómetros de litorales que se apropió de manera ilegal hace ya casi 60 años.

Relataron que desde S​​abancuy y Champotón traían en volquetadas decenas de toneladas de arena blanca para cumplir su sueño.

Durante los años de poderío de Sansores Pérez fue construido este complejo, que incluye varias habitaciones climatizadas, muelle y casa principal, donde los fines de semana llegaban importantes políticos, gobernadores, senadores, diputados federales, secretarios de Estado y hasta jerarcas religiosos.

Sin embargo, el huracán Gilberto de 1988 se llevó toda la arena y dejó en muy mal estado este paraíso privado de don Carlos.

Tras la muerte del exgobernador, la casa y las playas de San Lorenzo quedaron semiabandonadas, y ni la hoy gobernadora se asomaba por el lugar. No obstante, a raíz de que tomó posesión del poder el 15 de junio de 2021, comenzaron las remodelaciones, reconstrucciones, se trajeron más volquetadas de arena, se reconstruyó el muelle, se rediseñaron las habitaciones de la casa de huéspedes a todos los cuales les cambiaron de todo para volver a darle realce a la propiedad, según cuentan empleados y vecinos de esa zona. 

La casa de huéspedes de San Lorenzo fue remodelada y sus climas fueron renovados en su totalidad para atender a los invitados de la familia Sansores.

HERENCIA DEL NEGRO

San Lorenzo está a nombre de Elsa Margarita Sansores San Román, quien cuenta con una concesión por 20 mil 682.19 metros cuadrados que conforman el balneario San Lorenzo,

en el Municipio de Campeche, donde cuentan con una hacienda, hotel y malecón privado.

La autorización es por cinco años, de acuerdo con el expediente 255/ CAMP/2018 y resolutivo DGZF- 1062/18 aprobado el 10 de diciembre de 2018, bajo la administración de Andrés Manuel López Obrador a nivel federal. 

Asimismo, su hermana Laura Nelly Sansores San Román cuenta con dos concesiones también en ese balneario, pero de 15 años, una por cinco mil 731.32 metros cuadrados, según el expediente 730/CAMP/2016, y resolutivo DGZF-286/18 expedido el 14 de julio de 2018, y otro por 734 metros cuadrados, indica el resolutivo DGZF-537/18 emitido el 1 de agosto de 2018.

Sin embargo, quien ha canalizado las inversiones para reconstruir el paraíso y hacer realidad el sueño de don Carlos, es la hoy gobernadora, quien incluso ordenó hace dos semanas cobrar una cuota de mil 200 pesos por vehículo a los propietarios de predios en esta vasta zona que colinda con la playa. Quienes no paguen sencillamente no pueden entrar.

También se impusieron diferentes tarifas para invitados, trabajadores, huéspedes de casas en renta, entre otros cobros arbitrarios.

Pero los principales beneficiados han sido los integrantes de la familia Sansores, a quienes, según algunos testigos, no exigen pases ni cuotas, pues se ostentan como dueños de San Lorenzo y son los que poseen además los mejores predios, con amplias palapas dotadas de hamaqueros, camastros y servicio de restaurante con bebidas de todo tipo.

En contraparte, miles de campechanos pasan el día hacinados en Playa Bonita, que ha resultado insuficiente para la gran cantidad de visitantes que han arribado con motivo de las vacaciones de la Semana Mayor. 

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