Hoy fue ejecutado, a través de la inyección letal, el mexicano Ramiro Hernández en Texas, por dar muerte al ranchero y profesor universitario, Glen Lich, el 14 de octubre de 1997.
Hernández, de 44 años, era originario de Nuevo Laredo, Tamaulipas y se convierte en el décimo mexicano en ser ejecutado en Estados Unidos.
En la mañana, su familia se despidió de él con una visita que duró cuatro horas en la Unidad Carcelaria Polunsky.
Más noticias
Crece economía de EU 2.1%
Atacan a reportero en Cancún; sale ileso
Inflación más alta en 22 años