MÉXICO, DF.— La implementación de las reformas estructurales debe ser con respeto irrestricto a los derechos humanos por parte de los servidores públicos, afirmó ayer el Presidente Enrique Peña Nieto.
“Ahora es momento de llevar a la práctica los nuevos preceptos legales y asegurarnos de que estos se conviertan en verdaderos facilitadores del desarrollo”, dijo.
“En esta etapa, el Gobierno de la República tiene una responsabilidad mayor: recae en sus dependencias y servidores públicos lograr una adecuada implementación de las reformas, cuidando en todo momento el respeto irrestricto a los derechos humanos”, aseguró.
El Presidente dijo que su administración se ha propuesto la renovación del andamiaje jurídico e institucional del país, “no como un fin en sí mismo”, sino como un medio para transformar a México.
Al encabezar en Los Pinos la ceremonia por el Día del Abogado, afirmó que la profundidad y velocidad de las transformaciones son evidentes y que incluso antes de concluir la fase legislativa ya ha iniciado la etapa de instrumentación.
En el evento que regresó a Los Pinos después de 10 años estuvo acompañado por integrantes de su gabinete e invitados como Diego Fernández de Cevallos y Jacobo Zabludovsky.
Dijo que, en 19 meses, gracias al diálogo, al acuerdo y al respaldo de los principales partidos, se han promovido y concretado las reformas. Señaló que son cambios de fondo, que se han emprendido de manera corresponsable con los poderes Legislativo y Judicial, en ámbitos esenciales como la educación, telecomunicaciones, sistema político y electoral, energético y financiero, y la regulación en competencia económica, que habrán de detonar mayor desarrollo y bienestar.
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