España.- Davide Morana, joven italiano, vivía una vida normal: estudiaba por las mañanas y trabajaba en las tardes, practicaba deportes y siempre encontraba tiempo para sus amigos y aficiones, pero todo cambió en enero.
Al sentirse mal se dirigió al área de urgencias de un hospital en la ciudad de Murcia. Presentaba fiebre, dolor de garganta y rigidez en la mandíbula. Tras seis horas en la sala de espera y con los resultados de las pruebas de sangre y orina perfectas, lo mandaron a casa pensando que solo tenía una gripe.
Sin embargo la fiebre continuó aumentando acompañada de vómitos. Luego aparecieron manchas marrones en la cara y pies del joven. En ese momento decidió regresar al hospital e inmediatamente lo trasladaron a cuidados intensivos.
Los médicos empezaron a sospechar que la causa de la situación podría tratarse de una aguda meningitis bacteriana. A las pocas horas el estado de Davide empeoró: sus órganos empezaron a colapsar poniéndolo en peligro de muerte, por lo que los médicos lo pusieron en coma inducido.
Una semana después Davide despertó y su corazón y pulmones comenzaron a mejorar, pero las manchas de su cuerpo se convirtieron en ampollas.
La necrosis progresó rápidamente y los médicos tuvieron que actuar inmediatamente. Esa semana Davide fue operado cuatro veces para amputarle las cuatro extremidades.
El joven se recuperó y tras 87 días salió del hospital, a principios de abril. Sus amigos y familiares crearon una página para recaudar dinero y comprarle a Davide unas modernas prótesis biónicas que él no puede pagar.
Davide no se ha dado por vencido ni ha perdido sus ganas de vivir, inclusive tiene la intención de volverse independiente.
Fuente: ART
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