PUERTO PRÍNCIPE (El Universal).— El presidente haitiano Jovenel Moïse fue asesinado la madrugada de ayer en un asalto a su casa perpetrado por mercenarios extranjeros “entrenados”, que hablan español e inglés, de los cuales cuatro fueron abatidos posteriormente por la policía.
El primer ministro interino saliente, Claude Joseph, confirmó el asesinato de Moïse, cuya esposa, Martine, resultó herida en el ataque y fue trasladada a Miami para su atención. Se le reportó “estable, pero en condición crítica”.
El director general de la policía, Léon Charles, informó que cuatro de los presuntos asesinos fueron abatidos por oficiales y otros dos fueron detenidos.
La muerte del Presidente “no quedará impune”, advirtió en un discurso a la nación Claude Joseph, quien anunció la entrada en vigor del estado de sitio.
De acuerdo con el embajador de Haití en Washington, Bocchit Edmond, los hombres que asesinaron a Moïse mintieron y se identificaron como agentes de la DEA.
El Departamento de Estado de EU negó por su parte cualquier papel de la DEA en el asesinato.
El Consejo de Seguridad de la ONU anunció para hoy reunión de emergencia para evaluar situación.
En México, el presidente López Obrador dijo al enterarse de la noticia que “es algo que lamentamos mucho”. El secretario de Exteriores, Marcelo Ebrard, condenó el asesinato de Jovenel Moïse.
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