Médicos del Hospital Raymundo Abarca de Chilpancingo, Guerrero, negaron en practicarle un abordo a una niña indígena de 9 años, quien fue abusada por un familiar.
El personal se negó a realizarle el aborto a pesar de contar con un oficio del Ministerio Público, el cual avalaba la interrupción legal del embarazo, según manifestaron sus familiares.
El pasado 14 de febrero, familiares de la menor acudieron a denunciar al personar medico por negar a realizarse el aborto.
La pequeña vive con sus abuelos debido a que su mamá fue víctima de feminicidio y su padre la abandonó; según versiones extraoficiales la niña fue violada por su primo de 12 años.
Al enterarse del embarazo, los familiares acudieron a una agencia del Ministerio Público Especializada de Justicia Penal para Adolescentes, en donde se les autorizó la interrupción legal por la violación de la menor.
Por su parte, la Secretaría de Salud de Guerrero comunicó que a la paciente y a su tía “se le brindó información objetiva y veraz sobre los riesgos que conllevaría la interrupción del embarazo”, tras los estudios clínicos de laboratorio, la niña presentaba embarazado avanzado.
La dependencia señaló que el pasado miércoles 16 de febrero atendieron a la menor en el Hospital de la Madre y el Niño Guerrerense para realizarle una nueva valoración. De ese modo, se estableció que la menor se realizará la interrupción del embarazo en la unidad de cuidados intensivos para mantener la privacidad del proceso y una mejor vigilancia.
Fuente: ADN 40
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