Como estaba previsto, empresas yucatecas ajustaron un peso con 50 centavos al precio de la carne de cerdo y de pollo en pie, obligando a algunos carniceros a adecuar la tarifa al consumidor, aunque otros prefirieron mantenerla estable con el fin de no afectar las ventas.
Es así como el kilogramo de cerdo llegó a 90 pesos y el de pollo a 48 pesos, explicó el líder de los abastecedores de la cabecera municipal Lorenzo Matú Pacheco.
Dijo que de continuar los constantes aumentos al precio de la carne de cerdo en pie, la tarifa al consumidor podría llegar a 100 pesos este año.
El pretexto de los proveedores son los constantes gasolinazos que afectan directamente a los carniceros del municipio y a la vez la economía de los tenabeños. Cada vez que aumenta la gasolina los abastecedores yucatecos llegan con alza en los precios de la carne.
Las carnicerías se ven obligadas a aumentar el precio de sus productos y eso se ve reflejado en el desplome del 40 hasta un 60 por ciento en la demanda de este alimento. La situación se agrava por los gastos del inicio de clases, puntualizó.
Una opción para bajar los precios es permitir el ingreso de carne de Michoacán u otra parte del país que esté más barata, sin embargo, al no tener otra alternativa, se sigue comprando a empresas de Yucatán.
“Es importante que las autoridades federales, estatales y municipales, ayuden a frenar esta situación, porque afecta a los más necesitados”.
Agregó que es importante que los tablajeros saquen a la vista su listen de precios y trabajen de acuerdo a los requerimientos de la Profeco, ya que de esta forma la población comprara precios y comprará donde mejor le parezca de acuerdo a sus posibilidades económicas.
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