Tribuna Campeche

Diario Independiente

Cancelan becas a hijos de maestros de la CNTE

Aseguran que es una medida de presión para que se reafilien al SNTE; se apoderan de edificio

Unos 10 maestros  de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) tomaron  la tarde de ayer las instalaciones del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), ubicadas sobre la calle 16, entre 23 y 25, de esta ciudad, en protesta por la cancelación de becas escolares a sus hijos.

Entre otros profesores, Sergio May Vargas, Oyuki Santoyo, Atalo Heredia Ordóñez y Aldo Ontiveros  Pech manifestaron que se trata de una medida de presión para que se reafilien al SNTE.

Al parecer, según los inconformes, se les dio de baja de las becas anuales por mil 500 pesos a los hijos de al menos 200 profesores que no se han reafiliado.

El maestro Martín Pech Gómez les informó que desconocía de la cancelación de los apoyos y los turnó con Carlos Talango, responsable de las becas, o Júpiter Montero Chi, secretario de Organización del Camino Real.

Los profesores decidieron sacar del local a Pech Gómez para tomar las instalaciones, señalando que les pertenece porque fue construido con sus cuotas.  Pech Gómez continuó el pago de las becas en la calle.

Los maestros advirtieron que interpondrán denuncia ante el jurídico del SNTE por incumplimiento y daños psicológicos a los pequeños que, emocionados por cobrar la beca, les dieron la noticia de que se les dio de baja, aunque tienen buenas calificaciones. De no ser atendidos acudirán al Ministerio Público.

Agregaron que estas represalias también obedecen a que encabezaron  el movimiento de lucha en contra de la reforma educativa.

Sin embargo, dijeron que en ningún momento se han dado de baja del SNTE y se les sigue descontando sus cuotas. Acusaron a su dirigente sindical Mario Rodríguez de haber dado la orden para que se les suspenda la beca, pues por su parte cumplieron en tiempo y forma con la entrega de las documentaciones.

Si se les sigue tomando represalias, tomarán medidas drásticas como la de quemar las instalaciones del SNTE en Calkiní, donde se quedaron hasta que se les reinstale las becas.