Ofrecen comida a dueños de monte
CALKINÍ.- Con el Hanlicol, Rosalina Maas de la ciudad de Dzitbalché pidió a los dueños del monte protección para sus animales de traspatio y buena cosecha de árboles frutales.
El curandero Francisco Javier Chan Simá “Papá Chel” inició el ritual con la entrega de pozol con cacao, que se sirve como bienvenida y desayuno a los aluxes, al tiempo que canta y ora en lengua materna.
Posteriormente comenzó la elaboración de los pibes de masa y pepita de calabaza de trece capas. El “Tuup”, el pib más grande, fue preparado con los residuos, todos enterrados. Mientras se horneaban ofreció en sacrificio un pavo y un gallo.
Sahumados y entre oraciones ofreció el alma de los animales a los dueños del terreno, preparó el “cool” y más tarde, tras desenterrar los pibes, hizo una sopa.
Al mediodía la comida estaba lista y fue el momento de dedicarla en el centro del terreno, justo debajo de un árbol que divide el predio de 7 mecates.
El sacerdote preparó el “balché”, para lo cual coció el tallo del árbol que los mayas usaban para embriagarse y agregó miel. Según la creencia, si una embarazada bebe esta mezcla su bebé será de cabello claro.
En acto solemne, con cánticos y oraciones en maya, Papá Chel entregó la bebida y comida mediante el trazo de una cruz sobre las cabezas de 4 niños.