Trabajan albañiles como jornaleros de menonitas
HOPELCHÉN.— Debido a la contingencia sanitaria por el Covid-19, la situación se pone peor para el sector obrero.
Desde hace tres meses, 50 de 100 integrantes del Sindicato de Alarifes y Similares se han visto obligados a desempeñarse como jornaleros en los diversos campos de cultivo, principalmente de menonitas. También se emplean en jornadas de chapeo para obtener ingresos económicos para el sustento de sus familias.
Los otros 50 tienen trabajo por cuenta propia, pues no hay obras gubernamentales, informó Juan Miguel González Ramírez, dirigente del gremio.
Las obras particulares descendieron hasta 80 por ciento y la única esperanza es que el Ayuntamiento comience la construcción de viviendas y baños, aunque no se tiene fecha.
El panorama laboral se complica debido a que en el poblado de Ich Ek la asamblea decidió cerrar sus accesos y pidió a alarifes que realizaban obras particulares que ya no regresen, esto para evitar contagios del Covid-19 en la comunidad, en donde extraoficialmente se dice que hay cuatro casos.
En Ich Ek –continuó— había tres grupos de obreros y con esa determinación del pueblo 18 personas ya se quedaron sin trabajo, y son parte de los 50 alarifes que se mantenían activos.
“Nos acaban de avisar que a lo mejor este lunes ya no nos dejen entrar al poblado, nosotros iremos porque queremos trabajar, pero respetaremos lo que los habitantes nos digan”, expresó.