CANCABCHÉN, Hopelchén.— Con el ritual del Hanlicol (comida de patio), el sacerdote maya Guadalupe Noh May pidió a los dioses del monte, a nombre de Juventino Chablé Ek, buena cosecha de maíz y de otros frutos.
Los preparativos para el ofrecimiento comenzaron desde las seis de la mañana en el predio del señor Juventino. También participaron seis niños.
Noh May, yerbatero de la comunidad de San Bernardo Huechil, entregó a los dioses la bebida de maíz conocida como sacká, tres pavos y 20 gallinas, que fueron sacrificados para realizar el cool. En esta labor se sumaron mujeres, entre ellas Romualda Villarreal Keb, esposa de don Juventino.
Las mujeres elaboraron también pibes con varias capas de masa, pepita y miel de abeja, envueltos en palmas de huano, que fueron cocidos en un hoyo en la tierra. Los hombres hicieron una sopa.
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