Por apatía del alcalde Salvador Farías González para entregar el nuevo mercado, obra que inició hace cuatro años, los locatarios del “Jacinto Canek” sortean inundaciones, lluvias, goteras y mal estado de las instalaciones provisionales, factores que causan bajas ventas.
Cecilia Gabriela Requena López, presidenta de la Unión de Locatarios, manifestó que a pesar de la exigencia para que el edil agilice la entrega de la obra, no ha dado muestras, ni el interés en entregarla.
Mientras tanto, debido a las malas condiciones en que se encuentra el inmueble, de un padrón de 72 locatarios, trabajan menos de 16.
La mayoría ha optado por abandonar los locales, porque las condiciones no son las adecuadas para poder desarrollar sus actividades, algunos se han dedicado a otras cosas y otros más prefieren rentar en locales de la zona céntrica, ya que la gente no llega al mercado.
Hace unas semanas cuando llovió demasiado, las instalaciones provisionales quedaron inundadas, el agua subió casi un metro, porque no existen drenajes adecuados; cuando eso sucede, el mercado es un cochinero por el lodo que se forma, afectando a todos por igual, pero mayormente, a los que expenden alimentos, ya que se requiere de mucha higiene y en esas condiciones, es casi imposible, dijo.
El presidente municipal no ha dado la cara, hace casi un año que no lo hemos podido contactar, siempre nos ha atendido el secretario del Ayuntamiento, Abner Xochicali Márquez Villegas, quien no resuelve nada.
Este último nos dijo en la última reunión que sostuvimos con él, que en este mes entregarían el nuevo mercado, pero realmente, no sabemos si será verdad o mentira.
Ahora con esto del coronavirus, se busca contar con instalaciones higiénicas, que tengan lavamanos y no hay cómo, por las deficiencias que persisten; las condiciones no se prestan para eso, entonces, la gente no llega a comprar y los compañeros han dejado de ir a vender por lo mismo.
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