ESCÁRCEGA.— Ante los abusos y expulsiones indebidas de campesinos dentro del programa Sembrando Vida, se agravará la hambruna en las comunidades rurales, pues, para muchas personas, ese es el único ingreso fijo con que cuentan, afirmaron productores encabezados por Francisco Javier Pech Cimá, del ejido Kilómetro 74.
El trabajo del campo es insuficiente para atender las principales necesidades de las familias, de ahí la exigencia de que se acaben las irregularidades.
No podemos tolerar injusticias, los productores viven en carne propia diversos problemas que se suponía ya no ocurrirían con el cambio de Gobierno, pero, desafortunadamente, las cosas van de mal en peor.
“En el programa Sembrando Vida corren a la gente sin argumentos válidos.
Algo se tiene que hacer, no tenemos por qué estar inmersos en abusos e irregularidades. Ante la situación que se vive, urge que el Gobierno Federal intervenga y de ser necesario aplicar sanciones a quienes violentan la tranquilidad de las familias”, sostuvo Pech Cimá.
Hay desesperación, los hombres del campo no saben qué hacer ni tampoco a quién recurrir, el Gobierno no apoya como debe ser a las familias de los ejidos, es más, cientos de hectáreas se mantienen ociosas porque no hay dinero para sembrar y si le sumamos la sequía, el problema se complica.
No hay un solo sector que no mantenga problemas, desde las familias dedicadas a las cuestiones agrícolas hasta los ganaderos, pues la falta de lluvias los condena a seguir en la miseria extrema, mientras que el Gobierno Federal poco o nada realiza a favor de los que menos tienen, aseveró.
Los gobiernos Estatal y Municipal permiten irregularidades, pues hay familias que se quedan sin los programas, por caprichos de coordinadores mal intencionados, añadió.
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