Parroquias en Calkiní, Dzitbalché, Hecelchakán, Tenabo y Hopelchén lucieron abarrotadas ayer Domingo de Ramos al iniciar la Semana Santa, que recuerda la pasión, muerte y resurrección de Jesús. Gran número de ciudadanos prefirió participar en las procesiones y misas que en la consulta de revocación de mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador.
EN CALKINÍ, desde temprana hora los feligreses se reunieron en la cancha del barrio de La Concepción para la bendición de las palmas de huano y, posteriormente, encabezados por el sacerdote Juan Eliodoro Kantún Huchín, se dirigieron hacia la parroquia de San Luis Obispo.
EN DZITBALCHÉ fueron programadas tres misas en la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, donde el sacerdote José Luis Ye Ehuán bendijo el huano que recuerda la entrada de Jesús.
A las 10 de la mañana, la procesión inició en el kiosco del parque principal de la ciudad, al mediodía en el barrio de Komchén y a las 7 de la noche en San Roque.
EN TENABO la procesión comenzó en la cancha de la colonia Ana María Farías, abarcó las principales calles de la ciudad y concluyó en la sede parroquial. El párroco Mario Fernando Haas Cohuó fue el encargado de la bendición de ramos.
La Iglesia Católica de Tenabo llevó a cabo misas a las 07:00, 11:00 y 19:00 horas. La conmemoración de la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén también fue realizado en la capilla de la Junta Municipal de Tinún.
EN HECELCHAKÁN para el inicio de la Semana Santa católicos participaron en tres misas en la parroquia de San Francisco de Asís de la cabecera municipal: a las 07:00, 11:00 y 19:00 horas.
EN POMUCH Luis Cuevas López, de 57 años, representó por tercera ocasión a Jesús, y acompañado de decena de católicos recorrió las calles 15, 12 y 13 hasta llegar a la parroquia de la Purísima Concepción. A la puerta fueron recibidos para la bendición de las palmas de huano.
EN HOPELCHÉN cientos de feligreses participaron en tres misas y breves recorridos para conmemorar la entrada victoriosa de Jesús a Jerusalén.
Previo a la homilía de ocho de la mañana, el presbítero de la parroquia de San Antonio de Padua, Helio Gijón Estrada, bendijo las palmas en el kiosco del parque principal, en donde se dieron cita unos 300 católicos que aplicaron las medidas sanitarias, principalmente el uso de cubrebocas.
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