DZITBALCHÉ.— Albañiles que laboran en las obras del Tren Maya se quedaron sin festejar su día, y apenas tuvieron tiempo para colocar la tradicional cruz en lo alto de la edificación de unos de los puentes.
Desde el anonimato, para evitar represalias, más de una decena de obreros coincidieron en señalar que por el grave rezago en las obras los supervisores y contratistas suprimieron el tradicional festejo, así que tuvieron que cumplir con su jornada habitual.
También lamentaron que los responsables del proyecto ni siquiera se presentaron para evitar los cuestionamientos por el convivio cancelado. Por lo tanto el Día de la Santa Cruz, fecha de tradicional festejo para los alarifes, transcurrió como cualquier otro.
Al final, los trabajadores de la construcción se consolaron, señalando que al menos cuentan con empleo y tienen sueldo seguro, por lo que ellos mismos organizarán su festejo el próximo fin de semana.
EN LA CIUDAD
En otras partes de la ciudad de Dzitbalché la situación fue diferente, pues pudieron observarse cruces y celebraciones modestas, como en el barrio San Feliciano, donde los constructores fueron festejados con un almuerzo. Y en otros puntos de la cabecera municipal, los patrones les permitieron a maestros y peones retirarse a mediodía.
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