Retira impuestos a los aranceles de importación: Catzín
HOPELCHÉN.— La caída de 20 por ciento en el precio de la soya es por culpa del Gobierno Federal, por haber retirado los impuestos a los aranceles de importación de varios puertos mexicanos, principalmente de Progreso, Yucatán.
Lo anterior lo declaró tajantemente Fernando Catzín Aké, secretario general de la Asociación de Productores de Soya y otros granos del Estado de Campeche.
Por el desplome, productores han perdido arriba de 54 millones de pesos.
Entre noviembre de 2022 y noviembre de 2023, el precio de la tonelada de 11 mil 200 pesos pasó a ocho mil 900 pesos.
Catzín Aké, originario de la comunidad de Iturbide, señaló que Estados Unidos, Brasil y Argentina comercializan su producto en México sin problemas y se desplaza al producto mexicano.
Exigió al Gobierno Federal tomar cartas en el asunto para el bien del productor mexicano, pues dijo que el Tratado de Libre Comercio no beneficia en este caso.
Está orillando a que haya problemas de comercialización de productos derivados del campo y no se tenga precios justos.
A CERRAR VENTANILLAS
Fernando Catzín propuso al Gobierno cerrar las ventanillas en los puertos de Progreso, Yucatán; Cozumel, Quintana Roo y Veracruz y se les empiece a cobrar los impuestos a partir de agosto.
Lo que se busca con ello, es que cuando inicie la trilla de soya en el último bimestre del año, el productor pueda vender sus granos a precios justos.
La soya que se produce en Hopelchén es muy buena, jugosa y rendible, pues de ahí se deriva buen aceite, buena leche y buena pasta, todo lo contrario a la que se importa de otros países que está más seca, menos jugosa y prácticamente es sintética.
En primavera-verano 2023 se sembraron unas 60 mil hectáreas de soya, de las cuales se obtuvieron entre 2.4 y tres toneladas por hectárea, captando alrededor de 180 mil toneladas.
Se vendió el 90 por ciento a la Hidrogenadora de Mérida, Yucatán, y otra parte a Veracruz.
En 2022 vendieron inicialmente la tonelada a 10 mil 800 pesos y al final el preció llegó a 11 mil 200 pesos.
El mayor contrato de compra-venta de la tonelada de soya en 2023 fue de nueve mil 200 pesos, pero en los últimos días de diciembre, el preció bajó a ocho mil 900 pesos.
Es decir, en menos de un año, la soya tuvo una caída de dos mil 300 pesos en su comercialización.
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