Tribuna Campeche

Diario Independiente

Escasa cultura del fuego

El director de Protección Civil de Tenabo, Rafael Estrella Cupul, reveló esta semana que al concluir el periodo de quemas agrícolas y ganaderas en el Camino Real, las estadísticas muestran que este año se registró un menor número de solicitudes de permisos para uso del fuego con fines productivos, que las que se presentaron en 2014. Alegre señaló que el proceso había salido bien, pero las estadísticas los desmienten.

En el periodo previsto en el Calendario de Quemas 2015 para la región uno, que incluye los municipios de Calkiní, Hecelchakán y Tenabo, el Ayuntamiento de este último sólo emitió ¡siete permisos!, a igual número de solicitudes que prendieron fuego a 150 hectáreas.

Sin embargo, en lo que va de la actual temporada, en suelo tenabeño se han registrado ya 28 incendios que han arrasado 158 hectáreas de selva baja y mediana.

Ambas cifras, como lo señaló el funcionario de Protección Civil, indican que los productores tenabeños carecen de una cultura de adecuado uso del fuego en sus parcelas, pues la mayor parte de ellos no respetan la obligación de solicitar autorización para hacer quemas en sus predios, por lo que las autoridades desconocen en qué momento las llevan a cabo, y en caso de siniestro, no les es posible actuar con prontitud y eficacia.

Además, se colige que los campesinos tampoco cumplen las disposiciones de la Ley de Quemas, que entre otras cosas incluye las previsiones de dar aviso a los propietarios de las parcelas de los alrededores de la fecha de uso del fuego, de abrir previamente guardarrayas, realizar la labor en las primeras horas del día y estar pendientes de la dirección del viento, para reducir el riesgo de que las llamas se salgan de control.

El calendario de quemas tiene como objetivo controlarlas y hacerlas por regiones para impedir que el fuego salte de una a otra. Por ello, las cifras que aportó el director de Protección Civil de Tenabo deben ser tomadas con atención con las autoridades federales, estatales y municipales involucradas con el campo, y especialmente por la Conafor, para monitorear los puntos rojos, actuar con oportunidad en caso necesario, como también para incrementar entre los productores la cultura del uso responsable del fuego.

 

NORDHAUSEN ¿ACUSA EN FORMA TARDÍA?

El diputado panista carmelita Jorge Alberto Nordhausen Carrizales, quien durante la mayor parte de su encargo ha mostrado escasa participación a la hora de las discusiones y el debate legislativos, al cuarto para las doce dijo esta boca es mía, y acusó que la información sobre la deudas públicas estatal y municipal se las han negado.

Desde el inicio de su encomienda, Nordhausen fue visto como un posible aspirante a la alcaldía de El Carmen, pero con el paso de las sesiones del Congreso del Estado y su aparente apatía por participar en la réplica y la “dúplica”, vino perdiendo esa posibilidad, y finalmente su partido Acción Nacional no lo tomó en cuenta para abanderarlo como candidato al cargo.

El legislador local desperdició una buena oportunidad para demostrar mejor capacidad y desempeño, pues encabezó y encabeza todavía nada menos que la Comisión de Enlace en Materia de Fiscalización, es decir la primera puerta de encuentro, diálogo y análisis entre la Legislatura y la Auditoría Superior del Estado de Campeche (Asecam).

No supo, no pudo o no quiso hacer valer las atribuciones y responsabilidades de esa comisión, pues, aunque fuera de sesiones muchas veces habló de que la Asecam le negaba la información que requería, fue en esta semana cuando abordó el tema, pero no en asamblea.

¿Por qué actuó así? Sólo él lo sabe, pero hay quienes creen que de alguna manera busca reposicionarse para concretar sus aspiraciones de ser incluido en un lugar ventajoso en la lista de diputados federales plurinominales.

No obstante, su señalamiento sobre las deudas públicas no debe echarse en saco roto, pues es un tema que interesa a todos, y que el presidente de la Comisión de Enlace en Materia de Fiscalización debió abordar desde hace mucho y de cara a sus compañeros diputados.

Nordhausen admitió que la deuda pública es manejable, pero señaló que los más de 850 millones de pesos que reconoce la Secretaría de Finanzas, es sólo la que corresponde a préstamos bancarios adquiridos por la actual administración estatal.

Falta, dijo, la suma que corresponde a proveedores, laudos laborales por pagar y otros pasivos, y es la información que dice le han negado, y “se encuentra en los pasillos del sótano de la Auditoría Superior del Estado de Campeche, de donde no la quieren soltar” ni a la Comisión que preside.

Y ¿por qué decirlo hasta ahora, cuando el diputado Nordhausen Carrizales ha tenido más de dos años de ejercicio constitucional para plantearlo y exigir con la ley en la mano que se le diera la información? ¿Acaso porque esperaba negociar la opacidad por la candidatura a la alcaldía carmelita? ¿O quiere impresionar a Yolanda Guadalupe Valladares Valle para que lo coloque a la cabeza de la lista plurinominal? A lo mejor no estemos lejos de saberlo.

Entresemana se elabora con aportaciones de periodistas y colaboradores de TRIBUNA.

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