Tribuna Campeche

Diario Independiente

Educación y pobreza

Según el PNUD, en el estudio Desarrollo Humano en México y sus entidades federativas 2015, el Índice de Desarrollo Humano (IDH) resume el avance obtenido en tres dimensiones básicas para el desarrollo de las personas: la posibilidad de gozar de una vida larga y saludable, la educación y el acceso a recursos para gozar de una vida digna.

Es importante conocer cómo se obtienen tales cifras que sirven de base para el cálculo del IDH. La esperanza de vida al nacer se utiliza como variable para aproximar la dimensión de salud; a nivel nacional es de 74.27 años en 2012, según el Consejo Nacional de Población (Conapo).

Para representar la dimensión de educación, se combinan los años promedio de escolaridad y los años esperados de escolarización, que fueron de 8.43 y 12.39 en México, en el mismo año, de acuerdo a la Secretaría de Educación Pública (SEP).

La dimensión de ingreso se calcula utilizando el Ingreso Nacional Bruto (INB) per cápita como referencia; éste fue de 19,204.6 dólares estadunidenses PPC (Paridad de Poder de Compra) en 2012, de acuerdo al Banco Mundial 2014; e Inegi 2008, 2010, 2012, 2013).

La media geométrica de estos resultados (salud, educación, ingreso) es el IDH de cada entidad. La medida del IDH oscila entre 0 y 1, mientras más cercano sea el resultado al 1, es mayor el nivel de desarrollo humano.

En 2012, el mayor nivel de desarrollo humano estuvo en el Distrito Federal, con un IDH de 0.830. Le siguieron Nuevo León (0.790) y Sonora (0.779). El IDH del Distrito Federal fue 11.3% más elevado que el valor nacional (0.746). En contraste, Chiapas (0.667), Guerrero (0.679) y Oaxaca (0.681) presentaron los menores niveles de desarrollo en el país. El valor del IDH de Chiapas fue 10.5% menor al nacional y 19.6% menor al del Distrito Federal.

El caso de Campeche. Este Estado presentó en 2012 como IDH 0.749; superior al promedio nacional que alcanzó el 0.746, por encima del Estado de México, Tabasco y Yucatán. Entonces, según el IDH tenemos un nivel alto.

Hasta aquí todo parece estar muy bien. No se tiene objeción en los parámetros utilizados para calcular el IDH en salud, ni en educación; sin embargo, Campeche no es un Estado con pocos pobres y con un alto ingreso en la clase media de la sociedad, lo que sería lo ideal; por el contrario, existen muchos pobres, una clase media reducida y pocos ricos en quienes se concentra la riqueza.

Existe una gran distorsión debido a que en Campeche se concentra la mayor actividad petrolera del país y junto a ello, la paraestatal y las empresas que le trabajan otorgan altos salarios a sus trabajadores calificados, los cuales en su mayoría provienen de otras entidades federativas y del extranjero, por ello tal derrama económica no beneficia al Estado, sino a los lugares de origen de los trabajadores.

Campeche, en 2012, que es el año que se reporta en este análisis 2015, en índice de salud, obtuvo 0.844, para ocupar el lugar 14 en el ámbito nacional; en el de educación, obtuvo 0.617, (reprobados) que lo ubicó en el sitio 19; y en ingreso, logró 0.806, es decir, en el lugar 13 entre las entidades federativas.

Lo mismo sucede en el ámbito nacional cuando se sabe que el porcentaje total de población en situación de pobreza en México es de 45.4% y que en nuestro país se concentran grandes riquezas en unas cuantas personas. No en balde nos enorgullecemos de que el hombre más rico del mundo sea mexicano, pero no mencionamos las graves carencias que persisten en todo el país. Las cifras nacionales e internacionales ocultan la ominosa verdad sobre educación y pobreza.

Jaime Mireles Rangel