La injusta asignación de sede: El evento petrolero

Jesús Guillermo Padilla Sierra

Tan importante y relevante será el Congreso Petrolero anunciado por la gobernadora Layda Sansores San Román, sin embargo, asignar como sede la capital del Estado no fue lo justo.

Desde mi punto de vista, por factores de motivo, causa y razón el evento debió tener a Carmen como punto central.

Primero, porque desde el año de 1975, Pemex tiene su principal actividad de perforación y producción en las costas del Municipio carmelita, donde construyó el complejo de área marina Cantarell, el más grande del mundo en aguas del Golfo de México.

En este tenor, se tiene la mayor producción de petróleo en el mar con tres millones 740 mil barriles diarios de crudo de exportación.

También Pemex ha causado impacto ambiental, inseguridad, carestía, falta de vivienda, prostitución, alcoholismo, sobrepoblación y costos elevados de los productos de consumo humano.

En segundo lugar, Carmen necesita urgentemente reactivar el empleo y la economía, pues es el Municipio con mayor índice de accidentes viales y robos a transeúntes y casas habitación. Se requiere inversión y creación de empleos u oportunidades para trabajar.

Por todo esto y más, el Congreso Petrolero debería tener como sede la capital del petróleo, es decir, Ciudad del Carmen