Tribuna Campeche

Diario Independiente

En unos párrafos: ¡Perdónanos Paco Ignacio!

Ernesto Castillo Rosado

Corría aquel lejano 2018, cuando el historiador Francisco Ignacio Taibo nos alarmó pronunciando aquella polémica y vulgar frase, que sin saberlo, se convertiría a la postre en el sello de la casa de Morena. El “se las metimos doblada” sería la forma de hacer las cosas por parte de este Gobierno.


Teniendo como marco la prestigiosa Feria Internacional del Libro de Guadalajara, el también escritor remató con tan refinada frase después de contar todo lo que tuvieron que hacer para que pudiera asumir el cargo de titular del Fondo de Cultura Económica, ya que no cumplía con los requisitos de ley por haber nacido en España.


Según Paco Ignacio, tal y como señaló ese mismo día, la victoria de Morena en las elecciones del 2018 les daba el derecho a decir las cosas por su nombre. Con el paso de estos años, nos hemos dado cuenta que no sólo les otorgó el derecho a decirlas, sino que también el derecho de hacer lo que sea.


La popularidad no es una licencia para la ilegalidad. Los 30 millones de votos no te dan el derecho para violar la ley. Podrán tener los votos, mas no la razón. Los morenistas viven todavía del crédito de aquella elección, sin darse cuenta que se les va agotando poco a poco.


Amparados en la popularidad del Peje, se conducen al margen de la ley a sabiendas que lo único que vale es lo que diga el Presidente. Se sienten intocables en su decir y su actuar porque sólo le tienen que rendir cuentas a una sola persona. Lo de más es lo de menos.


Tantos y tantos años de ser oposición, y tan acostumbrados a los gritos y sombrerazos, que ahora que son Gobierno son incapaces de guardar las formas y los buenos modales. ¡No se pueden contener!
Hoy, con el paso del tiempo, vemos que la expresión de Paco Ignacio Taibo se quedó corta. En los hechos, los morenistas han normalizado lo que antes era escandaloso. Han hecho de lo grotesco una rutina con un descaro insultante. En pocas palabras, vulgarizan todo lo que tocan.


Para muestra, el elegante presente que envió el dirigente estatal de Morena a los diputados del régimen. Al igual que lo hiciera Taibo sobre una camisa, Erik Reyes inmortalizó su vulgaridad pero en unas tazas de café. Les hizo llegar sus atentos y finos saludos con un regalo sacado de una sex shop. ¡Una anécdota más para el catálogo interminable de obscenidades de la 4T!


En fin, estimado Paco, después cinco largos y tormentosos años, sólo nos queda pedirte perdón. Tu frase, que en aquel momento nos incomodó, hoy la recordamos con nostalgia. Comparado con todo lo que hemos visto, lo tuyo fue apenas un chiste colorado. Tus camaradas han hecho y seguirán haciendo cosas peores. ¡Perdónanos Paco Ignacio!

@ECR1978

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